Los ecologistas dicen que el nuevo plan del lobo tiene los mismos defectos que el anterior

En el Boletín Oficial de Castilla y León (BOCYL) del 30 de Diciembre de 2013 salió a trámite de información pública (cuyo plazo finalizó el 24 de Enero de 2014) el Plan de Conservación y Gestión del Lobo en Castilla y León que será aprobado mediante Decreto y que tiene como finalidad jurídica modificar y sustituir al otro similar, según han afirmado este viernes desde Ecologistas en Acción, aprobado por el Decreto 28/2008.

Así, este colectivo ha explicado que para conocer la nueva normativa hay que tener en cuenta que el anterior Decreto 28/2008 que fue declarado parcialmente nulo, ya que contiene "artículos contrarios a derecho o ilegales", por sentencia de 13 de noviembre de 2009 dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), y que posteriormente fue posteriormente ratificada por el Tribunal Supremo el 22 de marzo

En el nuevo texto, la Federación de Ecologistas en Acción de Castilla y León ha llegado a la conclusión de que los cambios que se introducen ahora a son "a nivel de sintaxis y léxico" que postula e incurre . Este borrador de Plan postula e incurre "en los mismos y nuevos errores jurídicos, técnicos y científicos que fueron anulados por los Tribunales de Justicia en el anterior plan". Con ello, este colectivo ha adelantado que volverán a recurrir ante la justicia frente "a la contumacia y tozudez de una Administración que ya ha recibido numerosos varapalos judiciales en materia de medioambiente".

En el borrador de esta reglamentación, y siempre en el parecer de los ecologistas, aparecen "numerosos y graves errores". El primero de ellos atañe al uso de una metodología científica y de análisis "escasamente rigurosa" la cual pretende aumentar "artificialmente" la presencia de lobos o en su caso considerar como grupo reproductor "lo que realmente es una presencia aislada" de estos cánidos. El plan define objetivos y medidas "basándose en que el 'estado de conservación del lobo en toda la región es favorable' ", han expuesto sobre una afirmación "poco fundada", porque sólo se han considerado los resultados provisionales de un censo todavía inconcluso, "con datos referidos únicamente a las Reservas Regionales de Caza y a los terrenos situados al sur del Duero". En el caso de grupos reproductores que campean entre dos Comunidades Autónomas, e incluso en Portugal, "estos se han contabilizado como propios de Castilla y León", han matizado, sumando que estos animales se han incorporado al cupo de lobos probables que se pueden cazar a nivel regional. En cuanto a la contabilización de ataques de lobos a la ganadería, han observado que la futura norma acepta como válidos aquellos producidos por perros asilvestrados, "no estableciendo mecanismos para identificar, e indemnizar en su caso, con mayor certeza la especie de canido causante, lo cual tiene como efecto que se maximiza la población de lobos en toda Castilla y León".

También han incidido en que el texto se centra en el control de la población de lobo "sin entrar a gestionar o intervenir en el otro protagonista del supuesto conflicto lobo-ganadero". A pesar de que la PAC. supone una parte importante de los ingresos en el medio rural, estás ayudas "olvidan y han olvidado" a la ganadería extensiva o en su caso "han facilitado su desaparición". Se trata del "verdadero problema" de la ganadería extensiva "y no el lobo como pretenden hacernos creer". En este sentido, han insistido que el plan no fija criterios ni obligaciones de manejo correcto del ganado extensivo para acceder a las ayudas económicas de la PAC, "ni medidas agroambientales o buenas prácticas subvencionadas que fomenten la ganadería extensiva que en general produce enormes beneficios ambientales y que sea compatible con la presencia el lobo". "Es paradójico" han comentado "que en la Sierra de la Culebra es donde más lobos hay y donde estadísticamente el lobo produce menos daños a la ganadería".

Sobre la la obligación que impone la actual normativa europea y española de diferenciación de objetivos y modelo de gestión entre el sur y el norte del Duero, el plan en ambos casos habla de control poblacional y sometimiento general al principio de reducción de conflictividad con la ganadería, "cuando debería hablar de control de ejemplares en supuestos de excepcionalidad en los que no exista otra alternativa". Así, al sur del río se da respaldo legal al control cinegético "porque permite el control poblacional, pero no de ejemplares conflictivos, un concepto importante reconocido por la UE y las sentencias de los tribunales, mediante la intervención de cazadores, para el que el Plan utiliza el eufemismo 'otro personal colaborador ajeno a los servidores públicos' ". Respecto al norte del Duero, han reseñado que el plan encomienda la conservación de las poblaciones del lobo a los titulares de los cotos, "cuya gestión se debería hacer dentro del marco de unos planes cinegéticos que por cierto no tienen soporte legal porque se redactan y aprueban sin la previa y preceptiva reglamentación que exige la Ley de Caza de Castilla y León de 1996, ni por supuesto dentro del marco de los hasta ahora inexistentes planes cinegéticos comarcales que deberían haber elaborado la propia Junta". Esta "mala gestión", han asegurado se ve agrava porque los planes cinegéticos hasta ahora aprobados han carecido de control efectivo administrativo en cuanto a su calidad técnica y a su aplicación.

Hasta ahora la mayoría de los de estos plantes "han carecido de validez y credibilidad para gestionar las tradicionales especies cinegéticas; contradictoriamente este Plan pretende darles valor como principal herramienta de conservación de una especie tan delicada como el lobo ibérico".