CGT, contraria a la regulación de las unidades de gestión clínica

La Confederación General del Trabajo (CGT) en Soria, ha mostrado este martes su disconformidad con el Decreto 57/2014 de 4 de diciembre, por el que se regula la constitución y funcionamiento de las Unidades de Gestión Clínica (UGC) del Servicio de Salud de Castilla y León, ya que se trata de un texto que es

"una forma encubierta hacia la privatización de la sanidad".

El decreto, "hecho de espaldas y contra la opinión de los agentes sociales", apunta a que centro "tendrá que autogestionarse con el dinero que le asigne la administración, lo que conlleva el tener que recortar en material, personal, sustituciones, etc." en el caso en el que la asignación no sea suficiente, según han explicado. Así, la portavoz de la agrupación sindical, María Victoria González, ha observado que la Administración "exhibe una vez más y de manera descarada que su compromiso no está con la salud y el bienestar de la ciudadanía a la que tiene obligación de dar servicio, muy al contrario, su único objetivo es cuadrar un presupuesto".

En este sentido, ha significado que "el cebo" que utiliza la Consejería de Sanidad para que los centros acepten voluntariamente adherirse a las Unidades de Gestión es el reparto de primas si estos consiguen un superávit, "fomentando sin vergüenza alguna una competitividad malsana, cuando el único objetivo debería ser el bien de la sanidad Pública, y propiciando abiertamente que de los fondos públicos se enriquezcan individuos a costa de recortar en servicios básicos".

Así, en el sindicato en Soria han querido felicitar al centro de salud Soria Sur "por estar en contra de dicha mal llamada autogestión", una decisión adoptada por la mayoría de sus profesionales y por la cual en CGT han animado al resto de los centros de salud de la provincia a que se manifiesten en el mismo sentido, "a pesar de las presiones interesadas de la Consejería de Sanidad de la Junta".

Por último, en el sindicato han insistido en su postura favorable a la autogestión entendida ésta "como una gestión hecha desde y para los trabajadores y los usuarios, en la que los gestores sean éstos y no élites cuyo interés no tiene por qué ser el mismo que el de la población, y en el que la solidaridad entre centros debe estar en la misma base de su sistema".