La Valeránica Runnig reconoce a los jóvenes talentos de Berlanga de Duero

Estreno por todo lo alto de la Valeránica Running en Berlanga de Duero, con más de 400 atletas de las diferentes categorías y una jornada festiva completa en la que el calor y el buen tiempo endureció la carrera de forma notable.

Aunque en principio cabía esperar una cita muy rápida a tenor del circuito llano marcado por la organización, de pocas pendientes y muy suave, lo cierto es que el buen tiempo, que por otra parte fue muy bien recibido, finalmente puso los kilómetros muy cuesta arriba a los participantes. No obstante, después de las temperaturas suaves de las últimas jornadas, al mediodía el termómetro superaba los 25 grados, una temperatura probablemente muy superior a la que hasta el momento había tenido la mayoría de atletas en sus entrenamientos y competiciones hasta el momento, por lo que la falta de costumbre sacó de punto a más de uno pese a que buena parte de la cita, sobre todo por el valle del río Escalote, ofrecía algunas zonas de sombra.

El epicentro de la cita estuvo en la plaza Mayor, donde desde primera hora se fueron sucediendo las carreras de los más pequeños, si bien la salida absoluta se produjo al mediodía desde los pies de la imponente colegiata de Santa María del Mercado. Posteriormente la carrera entró en la plaza Mayor, para continuar hacia el valle del Río Escalote, recorrer la zona por detrás del castillo de Berlanga y retornar de nuevo a la plaza donde esperaba la meta y el indispensable avituallamiento líquido en una jornada tan calurosa.

La salida tanto de los cinco kilómetros como de la prueba larga se produjo en conjunto, por lo que el trepidante ritmo que impuso en los primeros metros de la prueba el joven Shakir El Habchi, contendiente de los 5 kilómetros, tenía que ser tomado con precaución por los hombres de la distancia larga, conscientes de que el ritmo a seguir tenía que ser menos explosivo.

Pronto se vería que la ambición de El Habchi era desmesurada, puesto que se vería superado por hombres con veteranía como el triatleta David Rodríguez Rújula, que finalmente acabaría llegando a meta como campeón de la prueba. La segunda plaza sería para César Medina y tercero, Alfonso Izquierdo. En cuanto a las féminas, María Ángeles Almazán lograba entrar con menos de medio minuto de ventaja respecto a Mary García. La tercera plaza fue para Noelia Alcalde.

En cuanto a los 10 kilómetros, la distancia reina, en el primer giro de los dos que componían el recorrido, Miguel Ángel Castaño marchaba en primera posición, una situación que iba a prolongar hasta el kilómetro ocho, cuando comenzaron a llegar unos problemas físicos que le iban a impedir la victoria. Castaño, pese a todo, decidió arriesgar y continuar compitiendo, pero su amplia ventaja solo aguantó hasta el kilómetro nueve, cuando Álvaro Sanz, atleta de una gran calidad, impuso su ley en la línea de meta. Castaño y Raúl Alcalde serían los acompañantes de Sanz en el podio senior masculino.

Pero probablemente para Berlanga fue algo más que una jornada deportiva, casi festiva, donde no faltaron los hinchables para los más pequeños, el sorteo de regalos ni las migas para participantes y acompañantes. De hecho, el Ayuntamiento de Berlanga de Duero quiso hacer un reconocimiento a la trayectoria y la promoción de los valores del deporte de cuatro hijos del pueblo, todos ellos todavía muy jóvenes pero con un brillante palmarés, como es el caso de los hermanos Jaime y Alfonso Izquierdo, y de los también hermanos Hugo e Ignacio De Miguel. Los dos primeros, especialistas en triatlón y los dos segundos, grandes promesas del atletismo.