Cruz Roja invita a la responsabilidad en la mesa estas navidades

Cruz Roja Soria ha presentado este jueves una campaña navideña donde llaman a la "responsabilidad" a la hora sentarse a la mesa durante estas fechas y también para realizar compras de alimentos con sensibilidad, habida cuenta que hay familias que no pueden degustar platos que tienen un alto valor económico.

A tal fin, y en colaboración con el Mercado Municipal de Soria y el blog 'Que me coma el tigre', difundirán una serie de vídeos en las redes sociales y en este espacio web donde cocineros sorianos irán mostrando recetas sencillas, sanas y asequibles en un 'reto' encadenado de presentaciones.

Gloria Gonzalo, coordinadora de Formación de Cruz Roja Soria ha explicado que la campaña responde a sensibilizar a la población para que se tome en conciencia que muchas personas no pueden "darse alegrías en la mesa", por lo que ha abogado a la "corresponsabilidad" social y tener en cuenta este hecho.

También ha incidido en las labores de los preparativos en las comidas y cenas navideñas, donde es preciso colaborar para ayudar a recoger la vajilla o para poner las viandas porque es usual "que son siempre las mismas personas, mujeres, quienes se levantan de la mesa".

Por su parte, Silvia Garrote, responsable del blog colaborador, ha avanzado que los platos que promueven en la campaña son "básicos, sencillos y festivos", sin prescindir de los productos de temporada, porque hay muchos que no son caros. También ha avanzado que el mercado de la calle Concepciones albergará un 'showcooking' el día 21 a las once de la mañana para poner en escena esta idea, que ya vendrá prologada por vídeos en redes sociales y en su blog con nueve cocineros sorianos, como Óscar García, César González, María García ?estos dos últimos impartirán la lección culinaria en el mercado-, Carlos Aldea, María José Martín, Lourdes Cascante, Gloria Santiago, Rachuca Matei, Marcos García y Vicente Macián.

En la actualidad, según ha comentado la secretaria de Cruz Roja Soria, Tania Irigoyen, la entidad presta ayuda alimentaria a cerca de 400 familias en la provincia, que se traducen en 1.300 personas. Una situación que se viene arrastrando hace varios años y donde no solo las personas inmigrantes se benefician de este servicio, sino también los autóctonos, en lo que es por otro lado, una "cronificación" de estas carencias básicas.