¡Suerte España! La importancia de contar con un coach en tu equipo

Estamos ya inmersos en el mundial de fútbol, en menos de 24 horas se disputa el primer partido de nuestra selección y como no podía ser menos, volvemos a partir como favoritos. Si en cualquier partido, aunque sea amistoso hay presión, no te quiero ni contar lo que supone jugar un partido de estas características. Estos días hemos podido presenciar una nueva victoria del grande entre los grandes, Rafa Nadal. Tanto Rafa Nadal como nuestra selección, cuentan con una figura muy importante dentro de su equipo y no es otra que un coach. Si preguntamos a profesionales del deporte que ya cuentan con un coach dentro de su equipo, que nos definan o que nos digan qué es para ellos un coach, serían varias las definiciones que nos podrían dar. Sin embargo, seguro que habría algo en lo que todos coincidirían y es que el coach dentro de un equipo o de un deportista de élite, es la persona que enseña a poner foco en el objetivo a conseguir, enseña a gestionar las emociones, sobre todo en los momentos en los cuales se pierde un partido, ayuda a través de procesos cognitivos y herramientas a mejorar el rendimiento del deportista o del equipo entero. El trabajo de un coach dentro de un equipo, como puede ser en este caso la selección española, consiste en:

• Tomar conciencia: tomar conciencia y ver la realidad a la que se enfrenta tanto el coach como el equipo. Saber identificar las fortalezas y debilidades del equipo trabajar sobre ello. Con ello, se pretende conseguir una mayor confianza tanto a nivel personal, de cada jugador, como a nivel de equipo. Ser conscientes también de las habilidades y capacidades con las que cuenta el equipo.
• Voluntad de cambio: se tiene que estar dispuesto en todo momento a cambiar lo que no funciona. Así se conseguirá crecer y prosperar. Una vez que se conocen las fortalezas o puntos fuertes del equipo, es importante potenciarlos para así conseguir disminuir los débiles.
• Dar herramientas y recursos para que se produzca el cambio: se darán y trabajarán con las herramientas necesarias para que se produzca el cambio deseado y así mejorar el rendimiento del equipo.
• Plan de acción: un proceso de coaching no es proceso si no tiene un plan de acción para poner en marcha y con ello llegar al objetivo planteado desde un principio.

Toda recompensa requiere un esfuerzo y en este caso no será menos. El equipo ha de comprometerse como equipo a trabajar por el cambio y por conseguir el objetivo. Es necesario que las tareas que se hagan día a día tengan un sentido y un significado claro. No hay que olvidar que los objetivos tanto de equipo como individuales, han de ser reales, específicos, medibles y alcanzables en el tiempo. Siguiendo esto, será más fácil llegar al objetivo.

No podemos dejar de lado la motivación, puesto que se considera algo totalmente indispensable para conseguir el objetivo. Es como el motor de un coche, sin motor el coche no funciona. En este caso, sin una buena motivación, el jugador puede no dar la mejor versión de sí mismo. Para ello el coach tiene que tener unas habilidades en el terreno de la comunicación para así poder hacer llegar el mensaje correcto.

La gestión emocional juega un papel importante tanto en el mundo del deporte como en cualquier equipo ya sea o no relacionado con el mundo del deporte.

Las derrotas están presentes en cualquier tipo de equipo y para ello el coach ha de saber gestionarlo y no dejarse influir por las derrotas. En el caso del mundo del deporte, la gestión emocional es muy importante, las derrotas es algo con lo que se juega todos los días. Todos queremos ganar y cuando se trata de un partido importante más si cabe. Las pérdidas o derrotas tienen un efecto negativo, a nivel emocional, en todo el equipo y también a nivel a nivel individual. Llegado el caso, no hay que focalizarse en la derrota, sino, en remontar en el próximo partido. Para ello es importante que coach identifique la emoción del equipo y trabaje sobre ello para así devolver lo antes posible la confianza al equipo, focalizándose en las fortalezas del mismo, analizando los fallos y poniendo un plan de acción para así poder subsanar los fallos cometidos. No se tiene que bajar la guardia en ningún momento, ni siguiera cuando se llega al final de un campeonato en el cual ya se considera que se tiene todo hecho por el mero hecho de haber ganado los partidos o torneos anteriores. Es ahí cuando el equipo se relaja y se deja llevar por la emoción de haber ganado, siendo en ese momento en el cual el equipo empieza a perder los partidos. La gestión emocional tiene que estar presente en todos y cada uno de los partidos.

En resumen, la función del coach es sacar la mejor versión del deportista, tanto como deportista y como persona. Un coach de equipos de alto rendimiento como es mi caso, trabaja para sacar la mejor versión del equipo y de la persona, conseguir el objetivo, ayuda a que estén en el mejor nivel y se superen día a día, trabajen en fomentar sus fortalezas, remen todo en la misma dirección, sean conscientes de que aparte de ganar también se pierde y que es en ese caso en el cual más pueden aprender, tanto del equipo como de cada uno individualmente, trabajen como lo que son un EQUIPO. Es importante también que sepan reconocer sus emociones que, al igual que hoy se está arriba, mañana se puede perder un partido y estar abajo, Nunca se debe perder de vista el objetivo tomando conciencia y siendo conscientes de la realidad a la que se enfrenta.

Si tienes un equipo a tu cargo, sea o no deportivo y quieres conseguir un objetivo y no sabes cómo hacerlo, puedo ayudarte a sacar la mejor versión de tu equipo. Juntos, trabajando en equipo podemos alcanzarlo.

Virginia Pérez

Coach Personal y Coach de Equipos de Alto Rendimiento