¿Por qué no debes olvidarte jamás de tu piel en verano?

Pero que al fin llegue el momento de descansar, no significa que haya que descuidarse. Y la piel es un punto débil para cualquier persona durante esta época, ya que los rayos solares son altamente perjudiciales para ella.

Mima tu piel especialmente en verano

La piel necesita cuidados durante todo el año, para lo cual existe una amplia gama de productos en el mercado. Pero llegada esta estación del año, necesita una atención aún más específica. Una de las primeras cosas que se deben hacer es acudir a un centro especializado en dermatología estética, para saber cómo está realmente la piel y realizar el tratamiento que sea necesario.

Entre esos tratamientos está la exfoliación, que termina con las células muertas y promueve la regeneración de la piel. Esto hará que la piel tome un tono mejor, ya que se encontrará más sana. Un tratamiento hidratante profundo ayuda también a que la piel esté más saludable, ganando en belleza y luminosidad.

El sol en exceso es un gran enemigo de la piel. Por ello, es fundamental protegerla a través de un protector solar. Algunos expertos recomiendan renovar la protección cada dos horas, y en verano conviene estar especialmente vigilante con esta precaución.

¿Qué le puede pasar a la piel si no se protege bien contra el sol?

Son varios los riesgos de no proteger bien la piel contra el sol. Razón por la cual, incluso personas mayores que nunca han utilizado protectores solares, han comenzado a hacerlo, sabiendo lo importante que es que la piel cuente con protección suficiente.

En primer lugar, la piel envejece de forma prematura. Tomar demasiado el sol y sin protección hace que las primeras arrugas aparezcan antes de tiempo, y que el rostro pierda luminosidad. Además, aparecen manchas no solo en la cara, sino también en las manos e incluso el cuello. Las manchas se asocian normalmente a la edad y a los tratamientos hormonales, pero también pueden venir originadas por el la luz del sol.

Abusar del sol puede tener otras consecuencias mucho más inmediatas y bastante graves, como quemaduras en la piel. Para que esto no ocurra, es fundamental no solo utilizar protección solar, sino evitar aquellas horas en las que el calor es más fuerte, que son las del mediodía.

El cáncer de piel es uno de los más comunes

Uno de los problemas de salud más graves que puede provocar el sol es, sin duda, el incremento del riesgo de sufrir cáncer de piel. Este es uno de los más habituales tipos de cáncer, y puede llegar a ser mortal según el tipo y el estado de desarrollo en que se encuentre.

Finalmente, se debe recordar que los efectos del sol son acumulativos, por lo que no solo hay que protegerse bien, sino que también es de vital importancia ir al dermatólogo tan pronto como se vea alguna mancha en la piel, o bien un lunar que cambie de forma o de color.