Carriedo asegura que se da el mismo trato al conflicto de Vestas en León que el dado en Ólvega en 2012

El consejero de Empleo de la Junta, Carlos Fernández Carriedo ha negado este viernes en Soria que la Junta haya actuado de distinta manera en los conflictos laborales en Ólvega en 2012 y ahora en León con la empresa Vestas. Como se recordará, la firma cerró su factoría en la localidad soriana, mientras que ahora amenaza con hacer lo mismo con su planta en Villadangos del Páramo, para lo que Junta y Gobierno están en conversaciones con la multinacional danesa.

El dirigente regional ha asegurado que el Ejecutivo regional propuso las mismas condiciones a la empresa hace seis años antes del cierre en su planta de la localidad del Moncayo, y ha lamentado que en León anteponga el interés personal del Consejo de Administración y el beneficio a corto plazo ante los intereses de Castilla y León, España, la Unión Europea y "los trabajadores".

Fernández Carriedo ha recordado que en la Junta han pedido a la empresa una interlocución con alguien que tenga la "capacidad de decisión" para revertir la medida tomada por el Consejo de Administración en Dinamarca, que ha anunciado el cierre de la planta leonesa por una caída de la demanda en Europa.

El consejero ha insistido en que Vestas "puede tener futuro" pero para ello, ha continuado, es necesario es Plan Industrial en el que trabajen Junta y Gobierno en colaboración con los trabajadores, si bien ha reconocido que también hace falta una oferta por parte de la empresa.

Por este motivo, ha pedido a Vestas que "revierta una situación injusta" y "profundamente desleal" con Castilla y León y con la industria española y europea ya que, según ha recordado, se trata de una empresa que ha obtenido beneficios en los últimos años, "lo sigue haciendo y ahora está tomando una decisión de muy corto plazo".