Sénior femenino del BM Ágreda, ¿qué más os queda por hacer?

El Sénior Femenino del Balonmano Ágreda no entiende de márgenes de mejora. Las chicas de Juan Carlos Vera, míster agredeño, dan, año tras año (desde 2017), un paso al frente que les complica, al inicio de cada curso, la renovación de aspiraciones. El punto de partida, aupar la Copa de Aragón (mayo de 2017) y la clasificación, culminada con su consiguiente disputa, para jugar la fase de ascenso (11/05/2018, Lanzarote) a la División de Honor Plata. ¿Qué más les queda por hacer a las Guerreras del Moncayo?

La temporada 2018-19 elevará todavía más un listón que el Sénior femenino se ha encargado de engordar. Ya están afrontando una pretemporada que las ha de preprarar para el debut liguero en la Primera Nacional de Aragón, el próximo 7 de octubre, en casa de La Jota, en Zaragoza. “Parece que esta temporada creemos que puede ser nuestro año. Tenemos ilusión”, contextualiza Vera. Y ya es decir, porque una entidad pequeña, delimitada por los pocos recursos que ostenta, devora retos insospechables desde 2017. Nunca se cansarán de “competir”. Nunca nadie les podrá reprochar tal cosa.

A este Sénior femenino, que conserva a Paula Cacho y a Ashley Barona (pese a “tener ofertas” del BM Colores) como faraonas de su pirámide, se le pide “mantener la ilusión, la que te lleva a competir año tras año”. Esa es “la esencia”, intacta en el Sénior, de todo un club, el BM Ágreda. Vera siempre sitúa, como objetivo, “entre los dos primeros” de la Liga aragonesa al Sénior agredeño. Vera determina que, en una Liga en la que por ahora desconocen “el nivel”, el Sénior ha de impartir un ritmo “fuerte” en el comienzo de la competición. El míster se atreve a pedir “tres victorias” en dicho arranque.

Por estudios o quehaceres, tres jugadoras (Jésica, Ángela e Irene, tres extremos y tres jugadoras “importantes”) no continúan dentro de una burbuja que han pompeado las de Vera. “Estamos buscando soluciones en la cantera”, explica el preparador soriano sobre una ampliación necesaria en el fondo de armario. Mínimo, “12 jugadoras”, completa Vera. Recuperan a Celia y, además, están sondeando la posibilidad de incorporar a una fémina que llegaría desde Andalucía.

“Si conseguimos estar en la parte alta de la tabla, hay que luchar por lo máximo. Hasta el último momento”, desvela el ténico. Ágreda, alumbrada por su Sénior femenino, punta de lanza de toda una institución deportiva, seguirá imaginando lo inimaginable: un ascenso.