Despacho juventud

A mediados de los años ochenta Isidoro Brihuega llegó a Soria. No tardó en encontrar dos puntos de referencia indicados para aquellos jóvenes: la Oficina de la Juventud, en un esquinazo de la calle Campo, capitaneada por María Jesús Díez y el PIC (Punto de Información Cultural) primero en la actual Subdelegación y poco después (coincidiendo con las transferencias autonómicas) en la Biblioteca Pública (antes Casa de la Cultura) donde entabló amistad con Miguel mientras sacaba listados con rudimentaria herramienta informática e impresora matricial

La Juve, un magnífico bajo de lo que es un edificio administrativo de la JCyL, se fue convirtiendo en un despacho diferente. Aquí se fraguó del trisemanario Campo Soriano el suplemento Cuaderno Cultural coordinado por Anselmo en donde Isidoro tuvo la oportunidad de publicar su primer poema. Aquí se gestó Collao Abajo, una modesta propuesta editorial adolescente.

Aquí se difundía el asociacionismo provincial con el recién estrenado Consejo de la Juventud, así como con la atractiva revista y certamen literario de La Juventud de Ólvega. Aquí coincidió con Antonio López Pascual, teatrero vallisoletano que se afincó en Sotillo

Aquí trabajó Chus Díez. Aquí se la recuerda con su estilo desenfadado.