"En temporada, la trufa negra debería estar en las todas cocinas"

Emocionado y satisfecho se presentaba ante los medios de comunicación Antonio Arrabal tras ser proclamado ganador del concurso mundial Cocinando con Trufa, que cerraba este martes en el Palacio de la Audiencia. Arrabal, que ha estado acompañado en las labores en los fogones por Javier Andrade, ha destacado la "potencia" de la trufa negra de Soria, un producto "de diez", con el que a la hora de oficiar en la cocina "no se falla".

El chef responsable de restaurante burgalés La Jamada, lograba acceder a la final hoy, después de presentar ayer lunes en la primera fase del concurso un plato compuesto por un papillot con panceta ibérica, aplicando la trufa ya cocinada. También trabajaba del mismo modo este hongo en la jornada final, donde ha presentado un plato compuesto por ternera asada, salsa de Matequilla de Soria con caldo de puchero y trufa y con una vinagreta de encurtidos y setas.

Para alzarse con el triunfo, el cocinero, único representante español, sabía amalgamar dos productos eminentemente sorianos, como la mantequilla con denominación de origen y la trufa negra, ambos "de una calidad extraordinaria". Y hablando del hongo, ha confesado haberse sentido sorprendido por el método de selección que llevan a cabo los productores sorianos, lo que lleva a que tras rallar un ejemplar desprenda toda su "potencia" culinaria.

"En temporada, la trufa negra debería estar en todas las cocinas", ha remarcado el chef, quien por otro lado ha reconocido el esfuerzo de sus contrincantes habida cuenta que en sus países de origen este preciado hongo no se prodiga como en estas latitudes. Aún así ha destacado el "alto nivel" de este certamen por el buen hacer de los chefs participantes y también por las garantías del jurado, cuyos miembros sumaban un total de 15 estrellas Michelín.