Jesús Posada inaugura este viernes las nuevas instalaciones de Hierros Gil Alfonso en Navalcaballo

El acto tendrá lugar a partir de las doce del mediodía. En el mismo se pasará revista a una ampliación de 30.000 metros cuadrados, superficie dividida entre una nave con 6.000 metros, destinada al almacenamiento y venta de vigas, mallazo, paneles, cerramientos y fabricación de ferralla, entre otros, y una segunda nave de 1.800, construida sobre una parcela de una hectárea de superficie, en la que se realizarán labores recuperación y valorización de metales, chatarra, CAT y desguace. Hoy la empresa cuenta con 36 empleados.

La inversión realizada asciende a más de 5,5 millones de euros, de los cuales 3,5 millones se han destinado a la construcción e instalaciones, un millón a la adquisición del terreno y el resto a la compra de maquinaria.

La planta tiene autorización como Gestora de Residuos Peligrosos y no Peligrosos, Centro Autorizado de Tratamiento de Vehículos Fuera de Uso y Gestora para el almacenamiento de RAEES (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos).

Hierros Gil Alfonso SA tiene sus orígenes en un local del centro de Soria, en el que Gerardo Gil del Amo creó en 1948 una pequeña empresa familiar dedicada al comercio de trapos, suelas, antigüedades y chatarra. En 1975 pasó a llamarse como se la conoce hoy y, con la incorporación de los hijos del fundador, un año más tarde se trasladó a Golmayo, donde se levantaron unas instalaciones de 2.500 metros, posteriormente ampliadas a 4.000 debido a la demanda del mercado y a la introducción de la manipulación del acero. La plantilla era entonces de seis trabajadores.