El Torneo Primavera de Remonte llega este domingo al frontón de San Andrés con acceso gratuito

En el primer partido se enfrentarán las dos parejas perdedoras en la primera jornada, por un lado Ezkurra II-San Miguel y por otro Endika-Barrenetxea IV. Es un partido a cara y cruz ya que la pareja que pierda, prácticamente, dirá adiós a sus posibilidades de clasificación. Con dos partidos perdidos y quedando solamente otro más, tendrían que darse una serie de carambolas casi imposibles para poder clasificarse. Teniendo en cuenta que es un frontón más corto que el de Duruelo, aquel tenía 44 metros y este 36, posiblemente, la pareja formada por Ezkurra II-San Miguel tengan un poco de ventaja. La razón, el dominio que se presume pueda ejercer San Miguel en la zaga, máxime si acierta con el saque, ante un siempre sólido y competitivo Barrenetxea. No obstante, Endika-Barrenetxea IV son una pareja compensada y con recursos suficientes para dar mucha guerra, e incluso ganar el partido. Otras de las claves pueda estar en como responda Ezkurra II, delantero de San Miguel, a la presión de jugarse todas sus opciones en este partido, ante un delantero incisivo y con más experiencia que él, como es Endika.

En el segundo duelo se enfrentan los ganadores de la primera jornada en Duruelo. Por una parte Urriza-Ion y por otra Urtasun-Etxeberria III. Es un partido, si cabe, más igualado y con un pronóstico bastante incierto. Es verdad que Urriza es el número uno del remonte actual y lo está demostrando día a día en el frontón, pero también es cierto que en frontón corto, donde el golpe y atrasar la pelota no es tan determinante, las diferencia que marca no son tan grandes. Además, enfrente tendrá a Urtasun, un delantero que precisamente en frontón corto incrementa enormemente su nivel. Probablemente, junto al propio Urriza, sean los dos mejores delanteros en frontón corto de la actualidad. Además, en la zaga, Etxeberria III debería sacar a relucir los galones y demostrar en la cancha esa teórica ventaja que tiene sobre Ion. Esta otra circunstancia iguala enormemente la balanza y nos deja un duelo totalmente abierto en el que la pareja ganadora tendrá, prácticamente, un pie en la gran final de Ólvega.