Cerca de dos centenares de personas se dieron cita en la plaza de San Esteban de la capital para escuchar el concierto ofrecido por la agrupación Signo de vida, una entidad sin ánimo de lucro que brinda su apoyo a situaciones de dificultad. Su filosofía es la de promover y fomentar una cultura de vida que respete la dignidad del ser humano desde el momento de su concepción hasta la muerte natural. Igualmente trabaja en la sociedad soriana ante los casos de amenazas de la vida que ésta padece y que a la vez la degradan. Está formada por gente que creemos en la persona, por lo que es y no por lo que vale, según indicó el párroco de Nuestra Señora La Mayor, Ángel Hernández, añadiendo que es una mano abierta y tendida, un abrazo fuerte en los momentos de soledad y sufrimiento.
Cerca de dos centenares de personas se dieron cita en la plaza de San Esteban de la capital para escuchar el concierto ofrecido por la agrupación Signo de vida, una entidad sin ánimo de lucro que brinda su apoyo a situaciones de dificultad. Su filosofía es la de promover y fomentar una cultura de vida que respete la dignidad del ser humano desde el momento de su concepción hasta la muerte natural. Igualmente trabaja en la sociedad soriana ante los casos de amenazas de la vida que ésta padece y que a la vez la degradan. Está formada por gente que creemos en la persona, por lo que es y no por lo que vale, según indicó el párroco de Nuestra Señora La Mayor, Ángel Hernández, añadiendo que es una mano abierta y tendida, un abrazo fuerte en los momentos de soledad y sufrimiento.