La consejera de Agricultura y Ganadería anuncia que a partir del 1 de enero se suprime la obligación de realizar sistemáticamente dos análisis en las unidades veterinarias con alta prevalencia en esta enfermedad.
Silvia Clemente, consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, ha inaugurado este lunes la jornada 'Programas Nacionales de Erradicación de Enfermedades (tuberculosis y brucelosis) en Ganado Bovino' donde ha hecho público el anuncio por el cual a partir del próximo 1 de enero se suprimirá la obligación de efectuar sistemáticamente dos pruebas al ganado dentro de las explotaciones que se encuentren en las unidades con alta prevalencia de tuberculosis y fiebre aftosa (brucelosis.
A partir del próximo año sólo tendrán que dar una doble vuelta los ganaderos que tengan animales positivos en su explotación. Esta medida permitirá seguir mejorando la competitividad de las explotaciones de Castilla y León.
La Unión Europea, mediante la Directiva 64/432/CEE aprobada en el año 1964, establece la obligatoriedad para los estados miembros de realizar programas de erradicación de las enfermedades que afectan al ganado bovino (tuberculosis y brucelosis) e incluye dicha obligatoriedad como una necesidad de primer orden para la consecución de los objetivos de la Unión en el ámbito de la Salud Pública y Animal.
Dicha normativa europea establece los requisitos obligatorios para armonizar las normas sanitarias en todos los estados miembros, y que deben ser cumplidas para garantizar el mercado único. En este contexto europeo se desarrollan los Programas Nacionales de Erradicación de Tuberculosis y Brucelosis Bovina en España, con unos criterios comunes en todas las comunidades autónomas.
Castilla y León viene aplicando este programa con unos excelentes resultados, dado que para el Gobierno autonómico la mejora sanitaria de la cabaña ganadera es una cuestión prioritaria porque supone un pilar fundamental de la economía del sector y una de las claves en el mantenimiento de la competitividad y rentabilidad de la actividad ganadera.
La consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, ha recordado que cualquier incidencia sanitaria sufrida por una explotación ganadera implica restricciones al movimiento de sus animales y, en consecuencia un freno a su competitividad con otras explotaciones ganaderas. Por ello, el Gobierno autonómico, y en el actual escenario de ajustes presupuestarios, mantiene el importante esfuerzo económico a las Políticas de Sanidad Animal. En este año se han destinado 9,3 millones de euros para llevar a cabo la campaña de saneamiento ganadero. En 2014 el presupuesto destinado a la campaña se mantiene en términos similares a esta anualidad y cuenta con una dotación de 9,3 millones.
Este esfuerzo económico que viene realizando la Junta de Castilla y León, unido a la colaboración prestada por el sector ganadero, se materializa en unos excelentes resultados.
Evolución del estatus sanitario
En el periodo 2007-2012 la tuberculosis bovina en Castilla y León se ha reducido un 36,06 %, pasando de una prevalencia del 4,16 % de explotaciones positivas en el año 2007 a un 2,66 % en el año 2012. Esto supone que de las 14.000 explotaciones de ganado bovino con animales reproductores existentes en la región, un 97,34 % no tuvieran en el año 2012 ni un solo animal positivo. En el caso de la Brucelosis Bovina en Castilla y León se ha reducido un 87,5 % pasando de una prevalencia del 1,44 % de explotaciones positivas en el año 2007 a un 0,18 % en el año 2012.
En concreto, en 5 de las 9 provincias de Castilla y León (Burgos, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora) no se ha detectado ninguna explotación positiva y en el 99,82 % de las explotaciones saneadas en Castilla y León no se ha producido ni un solo caso de brucelosis. Estos datos sitúan a la Comunidad actualmente en fase de erradicación de esta enfermedad.
Reducción de pruebas al sector
La mejora en el estatus sanitario de la cabaña ganadera también está teniendo su reflejo en la disminución del número de pruebas obligatorias que marca la normativa en las explotaciones. En este año, al 90 % del censo de bovino de Castilla y León sólo se ha realizado un chequeo serológico para la brucelosis, y el 59 % de los animales se han sometido a una prueba de la tuberculosis.
Novedades 2014
La Consejería de Agricultura y Ganadería, consciente de la problemática que supone para los ganaderos afectados, trabaja para minimizar las restricciones a las explotaciones positivas, siempre evitando riesgos epidemiológicos al resto de ganaderos.
En concreto el Gobierno autonómico viene proponiendo al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en el marco del Programa Nacional de erradicación, la adopción de medidas que reduzcan los perjuicios para los ganaderos con animales enfermos sin reducir la lucha contra para la enfermedad.
Fruto de este trabajo, el Programa Nacional Español de Erradicación de Tuberculosis para el año 2014 elimina la obligación de realizar sistemáticamente dos pruebas a los ganaderos de la Comunidad de las unidades veterinarias de alta prevalencia. Se trata de un cambio sustancial con grandes repercusiones dada la relevancia de la ganadería para Castilla y León.
Hasta la actualidad era obligatorio para las explotaciones ganaderas de las unidades veterinarias que superaban el 3 % de prevalencia -en el caso de la Comunidad 29 de las 103 existentes- la realización, como mínimo de dos pruebas anuales con independencia que tuvieran animales positivos. Con este cambio, a partir del 1 de enero solo tendrán que dar una doble vuelta los ganaderos que tengan animales positivos en su explotación.
Esta reducción de pruebas, como ha explicado la consejera, supone un beneficio para el sector al disminuir los costes y el trabajo del ganadero y al permitir agilizar la comercialización del ganado, y un considerable ahorro de recursos económicos públicos.
Reducción del coste de la campaña de saneamiento
Como resultado del estatus sanitario alcanzado en las explotaciones ganaderas de Castilla y León y la consiguiente reducción en el número de chequeos, se ha producido un importante ahorro en el coste de la campaña de saneamiento ganadero.
En 2009 el coste de la Campaña era de 15,9 millones de euros y en 2013 ha pasado a 9,3 millones de euros, lo que supone una reducción de 6,5 millones de euros, el 41,30 % menos.