Atrás ha quedado ya 2013. Un año complicado tanto en lo económico como en lo social, pero también un año donde se han sentado las bases para posibilitar una pronta recuperación de la economía española. Atrás ha quedado también la inolvidable "prima de riesgo" que tantos sobresaltos nos dio y el fantasma de la intervención que sí se produjo en los vecinos países de Portugal y Grecia. Dentro de España, Castilla y León con el Gobierno del Partido Popular ha estado durante todo el 2013 a la altura de las circunstancias y de sus ciudadanos.
Este año en nuestra comunidad autónoma, ha sido un año repleto de reformas para garantizar el sistema de los servicios básicos. Un año de ajustes, sí, pero un año donde se ha primado el mantenimiento de los servicios básicos para mantener la calidad de vida de todos y cada uno de los castellanos y leoneses. Durante 2013, hemos aprobado en el Parlamento regional doce leyes con el apoyo, en algunas de ellas, de los distintos grupos de la oposición y con el apoyo también de agentes sociales y sindicatos. En momentos de dificultad, esos apoyos han venido a demostrar que los ciudadanos deben de estar en primera línea como así ha sido. Medidas como la red de apoyo a personas en riesgo de vulnerabilidad social, no sólo engrandecen la actividad política, sino que determinan la verdadera esencia de la política y que no es otra que poner las herramientas necesarias en los momentos oportunos.
Queda todavía mucho por hacer, y seguramente todavía vendrán meses complicados, pero las medidas adoptadas, a la larga, como las también adoptadas por el Gobierno nacional de Mariano Rajoy tendrán sus frutos a largo plazo. Esa debe de ser nuestra esperanza, una esperanza que aunque camina lentamente, nos conducirá a buen puerto. De ello estoy seguro.