Después de casi seis meses de la firma del acuerdo entre el comité y la empresa, el sindicato afirma que la patronal "rompe unilateralmente el compromiso de paz social".
Comisiones Obreras en Soria ha denunciado el despido de dos empleados de la empresa Torras Papel ubicada en Almazán que secundaron la huelga en junio del año pasado. El comité de empresa ya ha informado en las asambleas con la plantilla sobre los motivos argumentados por la dirección de la empresa en las cartas de despido, que en ambos casos, "son despidos objetivos basados en la ineptitud de los trabajadores para adaptarse a nuevas tareas en sus puestos de trabajo tras recibir formación" según han asegurado desde el sindicato.
Una formación que han valorado como "escasa, y cuestionable de haber sido adecuadamente impartida por la empresa, que es la responsable de que los trabajadores reciban una formación acorde al desempeño de sus funciones".
El comité de empresa en sus primeras valoraciones, explicó a la plantilla que no existen tales motivos, "máxime tratándose de trabajadores con cierta antigüedad en la empresa y conocedores de sus funciones, sin haber sido apercibidos ni sancionados con anterioridad al despido".
Los representantes de los trabajadores, ven en los despidos "un ejercicio de venganza por parte de la dirección de la planta, tomando represalias contra ambos trabajadores, por secundar tres jornadas de huelga llevadas a cabo en el mes de julio por la plantilla, contra la intención de la empresa de llevar a cabo una modificación sustancial, cerrada con la firma de un acuerdo, que permitía entre otros, la incorporación a la plantilla de Torras Papel de 15 trabajadores de empresas de trabajo temporal, entre los que se encuentra uno de los despedidos".
La formación sindical también ha transmitido el sentir del comité, el cual "ve mucha casualidad" en que las dos personas despedidas "tengan una peculiaridad en común, con respecto al resto de la plantilla que secundó la huelga". Así, han explicado que uno de los dos empleados fue el único del colectivo de técnicos que ejerció su derecho a huelga, mientras el otro era también el único que en la huelga era trabajador de la empresa de trabajo temporal ADECCO.
Además, han citado que son varias los trabajadores sancionados con la apertura de expedientes desde que se cerró el conflicto, por lo que "crece por momentos el malestar que se está generando entre la plantilla, como consecuencia de las actuaciones de la dirección del centro que culminan con estos dos despidos".
"No han transcurrido todavía seis meses desde la firma del acuerdo entre comité de empresa y la dirección de la empresa con el que se ponía fin al conflicto laboral y ahora rompen de manera unilateral el compromiso de paz social con estos despidos", han recordado.
El comité de empresa no descarta nuevas movilizaciones entre otras medidas como repulsa contra estos despidos que consideran completamente injustos.