Durante una hora el partido estuvo parado debido a un apagón en el estadio. Renella en el minuto 90, cuando todo hacía indicar que terminaría en tablas, marcó para los visitantes. Anquela se mostró enfadado con los suyos en la rueda de prensa. Consulta el acta del partido AQUÍ
Numancia: Biel Ribas; Akapo, Gaffoor, Juanma, Bonilla; Antonio Tomás (Bedoya 89'), Víctor Andrés (Pedro 64'); Natalio (Palanca 68'), Julio Álvarez, Valcarce; Sergi Enrich
Lugo: Dani Mallo; De Coz, Pavón, Jorge, Manu; Rafa García (Ernesto 46'); Pablo Sánchez (Víctor Díaz 91'), Pita, Seoane, Álvaro Peña (Iago Díaz 66'); Rennella.
Árbitro: Figueroa Vázquez, del comité andaluz. Mostró tarjeta amarilla a Akapo, Manu y Jorge.
El encuentro entra Numancia y Lugo estuvo marcado por los cincuenta minutos que estuvo parado el choque debido a un problema con la luz. Al parecer, una bajada de tensión provocó que el grupo electrógeno de apoyo en caso de fallar el principal, también se estropeara. La decisión de para el partido la tomó el colegiado Figueróa Vázquez a los nueve minutos de la segunda parte, justo después de una de las decisiones más polémicas vistas en el estadio soriano. Mostrar cartulina roja a Renella, por considerar que sacó un balón bajo palos con la mano, consultar a sus asistentes, y dejar en el limbo la tarjeta mostrada, jugador que a la postre daría la victoria a los gallegos.
El partido en su primera mitad fue bastante táctico y no careció de ocasiones, sobre todo para los sorianos, con Víctor Andrés, Natalio y Julio Álvarez. El Lugo fue fiel a su planteamiento de salir con el balón controlado desde atrás, si bien, una vez que llegaba a la línea central, buscaba rápidamente a sus hombres de arriba.
Natalio tuvo una de las mejores ocasiones, ya que un lanzamiento suyo dio en un defensa y el balón se fue a la cepa del palo derecho de Dani Mallo. El portero del Lugo salvó a su equipo en varias ocasiones, con todo tipo de paradas, hasta con el pie a un tiro de Víctor Andrés. En esta primera mitad, los jugadores del Numancia reclamaron un penalti por mano.
En el descanso, ya se veía poco, y es que minutos antes de saltar los jugadores al terreno de juego, se fue la luz. Se reanudó el partido y llegó la jugada polémica. Tras un fuerte disparo de Gaffoor que superó a Dani Mallo, el árbitro pito penalti por mano de Renella. Roja directa y pena máxima. Ante las quejas de los jugadores visitantes, el colegiado, consultó a sus dos asistentes, siendo el último en consultar, el que se encontraba más lejos de la acción, y determinando que fuera bote neutral, y dejando sin efecto la roja mostrada al delantero del Lugo. La decisión encendió los ánimos de la parroquia local, que se verían aumentados, con la decisión de parar el choque debido a que no había iluminación.
Durante cincuenta minutos estuvo el estadio a oscuras, en dudas, y pensando en el posible día para reanudar el partido, ya que faltaban treinta y cinco por jugarse todavía. Por megafonía, se anunció que se establecía un máximo de las siete de la tarde para esperar, a falta de nueve, regresó la luz. Al parecer el problema radicaba en una baja de tensión, eso provocó que el grupo electrógeno habilitado a tal efecto en caso de apagón tampoco funcionase. Los operarios estuvieron trabajando al máximo para evitar trasladar el partido a otro día.
Finalmente se reanudó. El Numancia parecía salir a por todas y en esta fase del partido el Lugo se desdibujó. El equipo gallego olvidó el toque y el tránsito de balón, queriendo refugiarse en los balones rápidos a sus hombres de arriba.
El canterano Luis Valcarce tuvo dos buenas oportunidades, ambas desbaratadas por Dani Mallo. Cuando todo hacía indicar que el encuentro terminaría en tablas, Anquela dio entrada a Bedoya a tres minutos del final. Un minuto después de la entrada del madrileño, un centro desde la banda izquierda de Iago Díaz fue rematado a placer y dentro del área pequeña por Renella, el jugador que vio la tarjeta roja. Decepción en los sorianos y aire para el equipo gallego. Un equipo que en palabras de su entrenador en rueda de prensa, jugó "el peor partido de la temporada".