El atropello de ovejas ocurrido el pasado sábado día 18 de enero en Círia, mientras cruzaban la N-234 a la altura de la Cañada Real, es fruto de la dejadez de las administraciones competentes, que no tienen señalizados correctamente los pasos de ganados por sus carreteras, según la Alianza.
La Alianza por la Unidad del Campo en Soria considera que accidentes como el ocurrido el pasado día 18 de enero de 2014, en la Carretera Nacional N-234, en su cruce con la Cañada Real, a la altura del Km 308.150, frente a la venta de Círia, podría haberse evitado, si las administraciones no hubieran echado en saco roto las numerosas peticiones realizadas desde el sector agrario, que en numerosas ocasiones se les ha requerido para que deslinden y señalicen los pasos de ganado, cañadas y cordeles a su paso por las diferentes carreteras nacionales, autonómicas y provinciales.
Esta vez, el siniestro sólo produjo la muerte de 30 ovejas y un coche destrozado, saliendo ileso el conductor de casualidad, considera la Alianza.
No obstante,"desde las administraciones tienen que darse cuenta que los ganaderos no cruzan con sus ganados las carreteras por capricho, sino que lo evitan siempre que les sea posible, por el gran riesgo que esto supone para su integridad física y la de su rebaño. La ganadería extensiva consiste en aprovechar los pastos que la tierra cría para alimentar in situ a sus ganados, por lo que es necesario realizar desplazamientos diariamente por el campo", aclara la Alianza.
Además, esta organización agraria remarca que las administraciones deben darse cuenta de la gravedad que supone no tener señalizadas sus carreteras correctamente, y de los riesgos que corren los conductores en los cruces de pasos de ganado. "Tampoco deben olvidarse que, precisamente, una de las causas por las que apenas se incorporan jóvenes al sector ganadero, es por la inseguridad y las malas condiciones que tienen que soportar diariamente en el desarrollo de su actividad", añade.