Desde el Grupo Popular en el Consistorio avisan que las tarifas en el aparcamiento subterráneo no están aprobadas en las ordenanzas como establecía el pliego de adjudicación. Comprobarán si se ajustan a la legalidad.
"El PP dijo sí al proyecto del parking del Espolón, pero no así". Con estas palabras, el concejal de esta formación política, Tomás Cabezón ha denunciado que en el desarrollo de las obras del aparcamiento subterráneo y que ya está en funcionamiento, el alcalde Carlos Martínez Mínguez "ha defendido los intereses de la empresa y no de los sorianos".
Unos intereses que ha recordado pasan por la instalación de una caseta sin ningún tipo de licencia, y consiguientemente sin aportes económicos a las arcas municipales, hasta el cambio en la ejecución de las obras, donde se contemplaba un 'tratamiento en mina' con una tuneladora y no a cielo abierto como se han llevado a cabo, alterando las condiciones iniciales y con menos molestias en el suelo del paseo del Espolón para los vecinos. Un acto que el popular ha achacado al regidor, quien "ha cambiado el criterio y el pliego".
También ha aclarado que en el Consejo Sectorial de Urbanismo no aprobó el proyecto ya que "aquí no se vota, por lo que el alcalde miente". Además, ha significado que el proyecto no ha salido "nunca" a información pública, y "sólo se ha contado con nuestros votos de manera inicial", sin que se hayan consensuado aspectos como los denominados "búnkers" cuya estética su grupo en la oposición ha puesto en evidencia en repetidas ocasiones. Son "criterios, gustos y caprichos" de Mínguez, del cual Cabezón ha referido que aborda los temas bajo el lema de "las lentejas: si no las quieres las dejas". Sin embargo, el concejal, que también ejerce el cargo de vicepresidente segundo en la Diputación, ha mencionado que todo lo referido se debe "al nerviosismo del alcalde que habla por sí mismo" y ha avanzado que éste deberá asumir la responsabilidad en el asunto diciendo que "cada palo aguante su vela".
Por otro lado, Cabezón ha hecho especial hincapié en las tarifas que la adjudicataria ya está aplicando a los usuarios por el servicio del aparcamiento subterráneo y de las que todavía no se han aprobado las ordenanzas municipales para poder ser puestas en práctica. Sobre la legalidad de este punto que "está en la cláusula 21, en la página 29 del pliego", el portavoz del PP municipal ha avanzado que solicitarán a los Servicios Jurídicos consistoriales los informes pertinentes, y también ha incidido en la necesidad de redactar un reglamento de usos del parking en cuestión, para que no ocurra como con el tanatorio, "que ha entrado en vigor después de seis años".
Por último, ha señalado que el aparcamiento subterráneo de la plaza del Olivo se está viendo perjudicado ahora por las obras y también verá limitada la entrada de vehículos por la inexistencia del túnel que sí se contemplaba en el proyecto y que por el momento se ha descartado. "El acceso a este parking es casi imposible", ha dicho, añadiendo que esto que incidirá negativamente sobre los intereses económicos municipales.