UPA-COAG mantuvo el lunes 27 una reunión con el Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería, de la Junta, en la que trasladó la preocupación por el incremento de topillos, la preocupación por las Juntas Agropecuarias Locales,los pagos pendientes de desarrollo rural, o la nueva normativa europea sobre el censo de ganado ovino.
Representantes de la ALIANZA UPA-COAG en Soria se reunieron el lunes 27 con el jefe del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería en Soria, José Manuel Ruiz, al que le trasladaron la preocupación creciente que existe en el agro provincial por el aumento que está experimentando la población de topillos en la provincia de Soria.
El aumento desmesurado de huras que están apareciendo en ribazos, cunetas y acequias en ciertos municipios de la provincia, principalmente en la zona de la rinconada (San Pedro Manrique-Matalebreras), pone de manifiesto el problema incipiente que se avecina para la primavera, por el aumento desmesurado de topillo, que de no controlarse a tiempo acabará en plaga.
Por ello, la Alianza exige a la Junta actuaciones inmediatas como las quemas controladas de ribazos y acequias, así como limpiezas de cunetas, que elimine el pasto seco que sirve de protección y cobijo a este roedor.
Desde la Alianza se criticó la normativa tan estricta y meticulosa que existe al respecto en la Junta sobre la quema controlada, que exige identificar a todos los propietarios donde se realiza la quema, estar dotados de medios de extinción, cumplir con distancias mínimas, o disponer de cortafuegos, "que va hacer imposible que desde los ayuntamientos se soliciten permisos de quema para mantener a raya a los topillos".
Otras cuestiones que se pusieron encina de la mesa fueron la situación actual en la que se encuentran las Juntas Agropecuarias Locales, a la hora de adjudicar los pastos a los ganaderos, ya que no van a disponer del asesoramiento legal que les venía aportando hasta el año pasado la Cámara Agraria Provincial, y que en este momento no presta por no disponer de personal.
También se le trasladó el retraso en los pagos de Desarrollo Rural, donde la Junta todavía tiene pendientes de abonar partidas pertenecientes al año 2011, que está provocando la asfixia económica de muchas explotaciones.