Abad se mantuvo en cabeza durante las seis primeras vueltas pero, como él mismo comenta, se "atascó" en las dos últimas. Acabó la distancia de la milla en un tiempo aproximado de 4 minutos y diez segundos. Una carrera extraña y un resultado que no era el deseado. Ahora espera el gran compromiso de la temporada invernal, el Campeonato de España absoluto.
El burgalés se mostró admirado de la cultura deportiva que atesora el pueblo ruso: un público volcado con todos los atletas, pidiendo hacerse fotos con ellos, y sabiéndose al dedillo todas sus marcas. Algo realmente sorprendente a los ojos de un atleta español.