CSI-F Soria denuncia que la reestructuración sanitaria que pretende la Junta supondrá la pérdida de 11 médicos y una enfermera en el medio rural de la provincia; dejará a los profesionales trasladados en una situación de provisionalidad; y castiga la dispersión con una merma de calidad asistencial, "en favor de unos criterios de despoblación que tantas veces rechazamos desde la Comunidad, empezando por el propio Gobierno regional, cuando negocia a nivel estatal con el Gobierno central"
CSI-F Soria remarca que esta reestructuración sanitaria que ha establecido la Junta no es la solución, y le insta a que siga negociando con las organizaciones sindicales, para que las modificaciones que se produzcan sean lo menos gravosas para la propia asistencia sanitaria -especialmente la del medio rural-, pero también para el personal sanitario, tanto médico como de enfermería.
CSI-F Soria recuerda que las previsiones, para Soria, en esta primera fase de la reestructuración sanitaria, es la desaparición de 11 plazas médicas en las zonas básicas de salud de Ágreda, Almazán, Arcos, Ólvega, San Esteban, San Pedro Manrique, dos en Gómara y tres en Soria Rural; a lo que también hay que sumar la eliminación de un puesto de enfermería.
Para CSI-F, el hecho de que en Soria capital se creen cuatro plazas de médico y una de enfermería, porque son necesarias, no amortigua ni compensa la irreversible desaparición de personal médico y de enfermería en el medio rural. Una amortización que no implica despidos, matiza CSI-F, sino que responde a jubilaciones que no se sustituirán, con lo que se pierde empleo público y calidad en la atención sanitaria.
Durante la primera fase del plan de reestructuración sanitaria de la Junta, numerosos profesionales van a ser asignados de manera provisional en las nuevas plazas, ya que la Consejería no ha aceptado la fórmula de CSI-F, es decir, la posibilidad de que el personal propietario afectado tuviera la opción lógica de quedarse con los nuevos puestos asignados.
Sin embargo, la Junta parece que obligará al personal reubicado a participar en los concursos de traslados, con lo que a los problemas de la reubicación laboral, se suma la incertidumbre de la provisionalidad del nuevo puesto, porque habrá que esperar a la convocatoria de traslados, con las dudas añadidas de si se podrá volver a sus zonas básicas de salud de referencia.
CSI-F Soria entiende que si el plan de la Junta va a beneficiar a las zonas urbanas y periurbanas que han aumentado la población, va a perjudicar al medio rural, que pierde personal médico y de enfermería.
Unas cuestiones que preocupan en el caso de una provincia especialmente despoblada y dispersa, como es Soria. "¿Hasta dónde querrá llegar la Junta, ahora y en un futuro próximo, con la redistribución y reducción de personal sanitario, por motivos poblacionales?", se pregunta el sindicato independiente en Soria.
En este sentido, CSI-F advierte de que en una segunda fase de la reestructuración, ahora paralizada, la Junta planteaba una nueva supresión de 18 médicos más y otras 5 enfermeras en el medio rural de Soria, "una posibilidad alarmante" para el sindicato independiente soriano. "No hay que bajar la guardia, sino seguir muy de cerca las intenciones y el desarrollo de la reestructuración sanitaria de la Junta para los tres próximos años", considera CSI-F Soria.
La reestructuración repercutirá en la calidad de la atención sanitaria, con más carga laboral para el personal, si no se quiere reducir la frecuentación de las visitas en los núcleos rurales, que tendrá que recorrer más kilómetros para atender a sus pacientes.
El incremento de población durante el periodo estival, en el que se triplican las cartillas en el medio rural, es otra de las cuestiones que preocupa a CSI-F Soria. Si ahora ya existían problemas para cubrir todas las necesidades sanitarias, estos problemas se agravarán con la reducción de personal médico y de enfermería.