La reordenación persigue aumentar la coordinación y la agilidad en sus cometidos y conseguir respuestas más ajustadas a los ciudadanos.
La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades acometerá una segunda reordenación de su estructura que no supondrá pérdida de empleo, pero sí flexibilizar la rigidez administrativa, eliminar duplicidades y concentrar los esfuerzos en la atención a las personas. Se unificarán servicios y se concentrarán todas las actuaciones de acción social en la Gerencia de Servicios Sociales. El objetivo es dotar a la Consejería de una estructura administrativa ajustada a las necesidades cambiantes de los ciudadanos.
El fin es de dotar a la Consejería de una estructura administrativa con capacidad para dar una respuesta más ágil y eficaz a los posibles cambios en las necesidades sociales de los ciudadanos. Esta reordenación administrativa forma parte de las medidas impulsadas por la Junta para reformar la Administración de la Comunidad, recogidas en el Boletín Oficial de Castilla y León del pasado 3 de febrero, y representa la segunda fase de una reestructuración de la Consejería que ya comenzó en diciembre de 2013, con la aprobación del decreto por el que el Instituto de la Juventud dejaba de ser organismo autónomo para convertirse en una Dirección General.
Los objetivos son, como ha explicado la consejera, Milagros Marcos dar "el último paso" en la reordenación de los servicios administrativos para adecuar su estructura a las necesidades de los ciudadanos y volcar todos los esfuerzos en la atención de las personas más vulnerables, "con independencia de que sea una mujer maltratada, una persona dependiente o con discapacidad o que haya perdido su empleo y carezca de recursos económicos". De esta forma, se unificarán servicios, eliminando duplicidades, y se concentrarán todas las actuaciones relacionadas con la acción social en la Gerencia de Servicios Sociales.
Tras la reordenación, la Consejería contará con un único servicio de normativa, de asesoría jurídica, de estudios y de informática. Todos ellos prestarán servicios al propio Departamento y a la Gerencia de Servicios Sociales.
Hasta ahora existía la posibilidad de que determinados servicios horizontales, como el de normativa, asesoría jurídica, intervención, estudios e informática estuvieran replicados en las estructuras administrativas existentes en la Consejería, es decir en el Instituto de la Juventud, en la Gerencia de Servicios Sociales y en la Secretaria General de la Consejería.
El primer paso se dio con la unificación de la intervención en un único servicio. La siguiente actuación fue la transformación del Instituto de la Juventud en una Dirección General, y ahora se dará un paso más con la unificación de servicios que aún estaban replicados, tras pilotar con éxito este nuevo modelo de trabajo en las áreas de normativa, intervención, estudios e incluso en una parte importante del área de contratación.
La consejera ha apuntado que esto supondrá reconvertir las jefaturas de los servicios afectados para conseguir una adecuada reordenación de los servicios resultantes.
Una vez que la Gerencia de Servicios Sociales se 'descargue' de buena parte de las tareas de gestión normativa y de procedimientos, estará en condiciones de asumir todas las políticas de acción social que desarrolla la Consejería y reforzar estas áreas con personal técnico.
La Dirección General de la Mujer y el Comisionado regional para la Droga pasarán a depender de la Gerencia de Servicios Sociales, con lo que se estrechará su vínculo con las políticas sociales y se ganará en agilidad, calidad y eficacia a la hora de prestar, por ejemplo, atención a las mujeres víctimas de violencia de género y a su hijos o mayores dependientes de ellas, o a las personas con problemas de drogadicción.
Al quedar ambas áreas integradas en la Gerencia se podrá aprovechar la extensa red de Servicios Sociales que existe en la Comunidad para dar una respuesta más coordinada y ampliar así las posibilidades de detección y atención inmediata de situaciones de desigualdad y violencia, o atención ante problemas de drogadicción.
Se reforzará, asimismo, el área de la Mujer, con la creación de una nueva área orientada a la integración de las mujeres de Castilla y León, que se sumará a los dos servicios actuales: igualdad y violencia. La idea es avanzar en la atención integral de las mujeres, reforzar las políticas de igualdad y de integración como base de esa igualdad, según ha explicado Milagros Marcos. Y, además, se potenciará el área de inclusión social que da forma a la Red de Protección a las familias.
Esta misma estructura se replicará en las nueve capitales de provincia, donde se unificarán en la misma unidad administrativa la Gerencia de Servicios Sociales y el Departamento Territorial. Con ello se reconvertirán nueve puestos de jefatura. Con este presupuesto se reforzarán las unidades técnicas de mujer e inclusión social en toda la Comunidad.
"Queremos una estructura territorial sólida, flexible y totalmente ajustada a las demandas de las personas", ha añadido Milagros Marcos, para quien "la Administración pública debe ser capaz de adaptarse a las necesidades cambiantes de los ciudadanos y de coordinar actuaciones para dar esa respuesta única que requiere cada persona en cada momento en función de sus necesidades", como así quedará reflejado en el futuro catálogo de Servicios Sociales.
La consejera ha recalcado que esta reordenación no conllevará pérdida de personal, ni afectará a la estructura de residencias, ni centros de día, ni centros de atención a víctimas. "Solo se modificarán las áreas administrativas y se reordenará el aparato técnico", ha manifestado. Esto supondrá la reorganización de efectivos y la reconversión de 13 puestos de libre designación, que estaban actualmente duplicados entre la Consejería y la Gerencia.
"Se trata de forma prioritaria de concentrar el personal existente en la atención social", ha apuntado Marcos, para quien esta decisión cobra especial relevancia en un momento en el que es de suma importancia el apoyo a las personas más afectadas por la situación económica.
No es una reordenación pensada en ahorros presupuestarios, según ha manifestado, si bien no acometerla representaría incrementar el gasto en aproximadamente un millón y medio de euros. Y es que para garantizar el funcionamiento de la Red de Protección a las familias o reforzar las políticas de mujer habría sido necesario, de lo contrario, contratar de forma puntual a trabajadores, cuando es posible realizar estas tareas con personal propio de la Consejería.
La consejera ha puesto como ejemplo la reestructuración realizada en el Instituto de la Juventud. Su conversión en una Dirección General, en lugar de organismo autónomo, no ha afectado ni a sus fines, objetivos, funciones, compromisos, ni ha implicado pérdida de personal. Liberarse de las tareas de gestión administrativa, que exigía ser un organismo autónomo, le ha permitido enfocar todos sus esfuerzos y energías en apoyar a los jóvenes. Así, con el mismo personal, ha conseguido triplicar el número de plazas de formación convocadas frente a la oferta de 2011, tal y como recoge la convocatoria publicada en el Boletín Oficial de Castilla y León del pasado viernes.
Marcos ha recordado que ya al inicio de la legislatura se concentró en la Gerencia de Servicios Sociales las políticas de familia, lo que ha supuesto la base para desarrollar la Red de Protección a las familias afectadas por la crisis.