El alcalde muestra su preocupación por el cierre de estas instalaciones ante el recorte de subvenciones gubernamentales.
El cierre de una de las dos plantas de purines de Almazán provocaría la pérdida de una docena de empleos en la localidad, según el alcalde de la villa, José Antonio de Miguel. El cierre vendría provocado por las intenciones del Ministerio de Industria para la producción energética, en unas previsiones que apuntan a que se recortará el 40% de las aportaciones oficiales para la generación de electricidad en los ámbitos de renovables y de medio ambiente.
"En el Ayuntamiento ya aprobamos una moción en la que se instaba al Ministerio que procurase el mantenimiento de las dos plantas de purines que tenemos en Almazán al igual que las 29 restantes que hay en toda España", ha señalado el regidor a preguntas sobre las adhesiones ante otras iniciativas que se están planteando sobre este asunto.
Con todo, De Miguel ha señalado que "no es tanto el tema ambiental, que está solucionado con la otra planta existente, sino la pérdida de puestos de trabajo, hay que doce personas podrían ir al paro".
En la actualidad, el municipio cuenta con dos instalaciones de este tipo. Por un lado está la planta Purines Almazán que ahora está llevando a cabo todas las labores de transformación de los detritus de porcino que se producen en la zona, y por otro Cogeneración Almazán, sobre la que inciden plenamente las medidas del Ministerio de Industria.
Esta planta fue abierta hace seis años para dar cobertura a la eliminación de purines y se encuentra en la misma parcela que las instalaciones de Purines Almazán, que continúa en su actividad.