Una invitación del centro Numancia de hace cien años recuerda cómo se disfrutaba el carnaval en la Soria de hace un siglo.
Uno de los lectores de este diario, José Miguel García Asensio, ha enviado un curioso documento a SORIANOTICIAS.com por el que da una idea de cómo se festejaba a Don Carnal en la Soria de hace un siglo. García, "haciendo limpieza de papeles"encontró hace escasas fechas el documento que ilustra estas líneas.
Se trata de una invitación que fue cursada para los socios del Casino Numancia, uno de los dos que existían en la ciudad, ya que el otro recibía el nombre de La Amistad. La fundación de ambas entidades fue en 1848 y en 1865, respectivamente. Ahora, ambas denominaciones se funden en una sola para nombrar el centro actual y que aglutina una buena parte de las actividades culturales y de ocio que se celebran a diario en la ciudad. Una fusión que se produjo en la mitad del siglo pasado.
Según ha explicado el presidente del Círculo La Amistad Numancia, Adolfo Sainz, este tipo de bailes se prodigaban de manera fiel cada año por estas fechas, "y gozaban de una gran fama y porte". De hecho, ha recordado Sainz, Gerardo Diego nombra estas reuniones festivas casino en una de sus poesías aludiendo que se trataban de "carnavales sin sombra de pecado". El poeta también fue socio del casino entre 1920 y 1922.
Los bailes eran demandados por los propios asociados y a tal fin se nombraba una comisión que se encargaba de su desarrollo. Junto a estos eventos, también eran multitudinarias las citas en Novhevieja y en Reyes.
Pianista y conserje
Sainz ha explicado también que era el pianista "que junto con el conserje eran los personajes más importantes de los casinos" quien amenizaba estas veladas, con músicas de vals y de polka, entre otros bailes de aquella época.
Y como no podía ser de otro modo, los asistentes, que acudían con el rostro oculto por una máscara, debían de descubrirse ante la citada comisión, con el fin de identificarse ya que la entrada sólo estaba permitida a los pertenecientes a la agrupación. Los socios también podían invitar a conocidos incluso a forasteros, tal y como aparece reseñado en la invitación de hace un siglo.
"Con el paso del tiempo y las nuevas costumbres", ha reseñado Sainz, "los bailes fueron desapareciendo, ya que comenzaron a prodigarse salones con orquestas y empezaron a surgir las discotecas", con lo que el auge que durante más de cien años de este tipo de encuentros desapareció en torno a los años 60 del siglo pasado. Quedaba atrás "el auténtico carnaval" de la ciudad.
"Hace dos décadas se quiso retomar la tradición, pero resultó complicado porque no era posible identificar a los socios y a los que no pertenecían al Cículo", ha significado el presidente, puntualizando que pese a la dictadura franquista que prohibía la celebración de Don Carnal, los casinos sorianos mantenían sin ningún problema esta tradición previa a la Cuaresma. Y es más, incluso se prolongaba más allá del Miércoles de Ceniza, "con el llamado Domingo de Piñata", esto es, el domingo siguiente al inicio de la Cuaresma.
Un pasado que va ligado a la ciudad, y que es preciso conocer, ya que "es imposible conocer la historia de Soria de los últimos 150 años sin tener en cuenta la historia del Casino".