Los de Alfonso Flores logran una contundente victoria por 3-0 en un triunfo con el que se reencuentran con la afición tras varias jornadas de derrotas.
Partidazo del Río Duero San José en el pabellón de Los Pajaritos ante un rival al que no dio ninguna opción de meterse en el partido este sábado. Los de Alfonso Flores tenían una deuda con la afición después de varias jornadas en las que no encontraban su nivel de juego y en las que habían dejado pasar la oportunidad de ascender en la clasificación. Pero todas las dudas y resquemores se quedaron esta vez en el vestuario y los celestes salieron a la cancha a morder. Y lo hicieron, y de qué manera ante los sevillanos del Cajasol Juvasa. Los cerca de 500 espectadores se lo pasaron en grande con el 3-0 final fruto de los siguientes parciales: 25-14, 25-15 y 25-22.
El primer set fue una exhibición de juego celeste. Desde el 4-0 inicial se vio a un equipo que buscaba la victoria en todas sus acciones. Los primeros compases estuvieron marcados por el buen hacer de un Morata muy activo. Con Jaime Pérez en plan estelar, el resto de compañeros empezaron a entrar en juego y en menos de 15 minutos se había acabado la primera manga con un rotundo 25-14.
No quedó ahí la exhibición de juego local. Había cierto temor a la relajación que hace 15 días dio alas el L´Illa Grau para remontar aquel partido, pero en esta ocasión no ocurrió así. El Río Duero San José siguió jugando a un altísimo nivel. Bien en recepción, bien en ataque, tocando muchas bolas en bloqueo y haciendo daño en el saque. Mario Segura, hipermotivado, sacaba oro de cada balón, mientras que Alberto Salas solventaba los pocos problemas que surgieron en algunas jugadas aisladas. Conclusión: 25-15 y el público entregado a los suyos.
La tercera manga comenzó algo más igualada, si bien a partir del primer tiempo técnico los locales se fueron hasta de 4 puntos, 10-6. Pero los sevillanos no querían marcharse del pabellón de Los Pajaritos sin dar guerra y apoyados en unos buenos minutos en defensa y con Fran Ruiz algo más entonado que en los sets anteriores fueron capaces de enjugar la diferencia y de hasta ponerse por delante. Un parcial de 1-5 sembró algunas dudas en la grada, pero hoy el Río Duero San José era el de las mejores tardes y en un abrir y cerrar de ojos puso las cosas en su sitio, 22-19 para acabar cerrando el choque con un remate de Alberto Salas ante el delirio del público, 25-22