El equipo de Anquela desaprovechó varias oportunidades. 1881 espectadores en las gradas del municipal soriano. Pablo Infante marcó el único gol del partido. Los Pajaritos se le sigue atragantando al Numancia.
Numancia: Biel Ribas, Gaffoor, Ripa, Regalón, Isidoro (David Martín 81'), David González, Palanca (Vicente 67'), Pedro Martín, Antonio Tomás, Bedoya (Natalio 67') y Sergi Enrich.
Mirandés: Francisco Prieto, Flaño, César Caneda, Nagore, Asier Goiria (De Cerio 50'), Pablo Infante, B. Docal, Ríos Reina (Koikili 75'), Álvaro Corral, Juan Muñiz e Iriome (I. Martínez 83').
Árbitro: Trujillo Suárez del comité tinerfeño. Mostró cartulina amarilla a Ripa por el Numancia y a Muñiz por el Mirandés.
Goles: 0-1. 69' Pablo Infante.
El Mirandés se llevó la victoria de Los Pajaritos al vencer por cero a uno gracias a un gol de su capitán Pablo Infante, quien salió en un puesto distinto del habitual, como segundo delantero, y el jugador no defraudó a los suyos.
El Numancia no estuvo en el partido. Anquela sorprendió con el once al apostar por dos delanteros como Sergi Enrich y Pedro Martín. Antes, Txomin Nagore había sido recibido con el cariño esperado por parte de la grada soriana.
Los sorianos tuvieron sus oportunidades por mediación de Sergi Enrich y David González pero no tuvieron su noche. El canario está siendo de los mejores de los suyos, poniendo la pausa y el orden que necesita el equipo, pero aún con ello, el Numancia no estuvo cómodo ante el Mirandés como reconocería en rueda de prensa Anquela.
El equipo de Terrazas, tuvo sus ocasiones con Goiria pero la falta de puntería evitaron el gol. No fue un buen partido, ya que el balón estaba más tiempo por el aire que en el suelo.
En la segunda parte, Terrazas dio entrada a De Cerio. Un balón largo que despejó Nagore fue a parar para el más rápido y listo, Pablo Infante, quien ganó en la carrera a la defensa soriana, evitó la salida de Biel Ribas marcando a placer. Mazazo para la afición del Numancia.
Gol y presión. El Numancia no tenía su día. Sergi Enrich tuvo la mejor ocasión, la más clara, pero su remate con Prieto batido se marchó alto. Comenzaron los nervios.
Incluso en los últimos minutos de partido, Pablo Infante tuvo otra ocasión, pero ya el marcador no se movería.