El principal detenido tenía instalada una fábrica en su domicilio en Laguna de Duero lugar donde las distribuía a través de páginas Web especializadas.
La Guardia Civil ha llevado a cabo la denominada operación 'Bulldog', en la que ha detenido a 9 personas como autores de delitos de tenencia, tráfico y fabricación ilícita de armas. Han sido intervenidas 109 armas de fuego, más de 5.500 cartuchos metálicos de diferentes calibres, un kilo y medio de pólvora, maquinaria y herramientas para la rehabilitación y transformación de armas de fuego, así como para la recarga de cartuchería, gran número de piezas fundamentales de armas de fuego (cañones, correderas, etc.) y 47.000 euros en metálico y se ha desmantelado un taller clandestino, ubicado en un trastero de un edificio de Laguna de Duero desde donde se distribuían a través de Internet. Así mismo, se ha procedido a la detención de dos personas en Valladolid, una en Valencia, una en Orense, tres en Granada, una en Vizcaya y una en Málaga.
En la mañana de hoy miércoles, en la Comandancia de la Guardia Civil en Valladolid, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz, acompañado por el subdelegado del Gobierno en Valladolid, José Antonio Martínez; el general de la Guardia Civil de Castilla y León, José Manuel Díez; el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid, teniente coronel Miguel Recio, y el comandante jefe de Operaciones, Javier Peña, han informado sobre el desarrollo de esta gran operación contra el tráfico ilícito de armas, desarrollada en siete provincias españolas.
La operación 'Bulldog', se inició en Valladolid, a principios de año, fruto del intercambio de datos entre los Servicios de Información de la Guardia Civil, tanto Centrales como de las Comandancias afectadas, en el marco de la actividad de control que realizan, para detectar posibles cometidos ilícitos a través de la red.
Se tuvo conocimiento de la posible existencia de una persona, residente en la provincia de Valladolid, que pudiera estar vendiendo armas de fuego, fabricadas artesanalmente a través de páginas web especializadas en la compra y venta de diferentes efectos, en las que los compradores y vendedores se registran para efectuar estas compras
Concretamente fue investigado un anuncio en el que se publicitaba un lote de venta de un revólver, con fotografías del mismo, y con expresiones como "ha sido recalibrado al calibre 22" e incluso que "alguien lo adaptó para disparar" y "el que lo reformó tenía que ser un artista".
Analizadas las imágenes por un técnico especializado, se comprobó que las modificaciones que se habían realizado en el arma en cuestión sólo pueden haber sido realizadas por un experto con amplios conocimiento en la materia.
La investigación se centró en el 'nick' o alias de la persona que realizaba la publicidad de este lote, así como otro lotes ya vendidos por la misma persona, comprobando que había vendido, desde su alta en esta página en un mes, seis armas que se correspondían con dos revólveres Buldog, un pequeñísimo revólver, una pistola FN 1900 'Mataduques', un bolígrafo pistola, y una pistola Derringuer, vendidas a cinco compradores distintos, concretamente vecinos de las provincias de Málaga, Granada, Valencia, Albacete, Ourense y Vizcaya.
A través de foros en internet se ofertaba también munición de diverso calibre, y se informaba de las próximas armas que iba fabricando o modificando y que pondría a la venta.
Se comprobó que el principal suministrador y nexo de unión de toda la trama, detenido en Valladolid, no tiene permiso de armas y carece de antecedentes penales, si bien en enero de 2013 había denunciado la sustracción en su domicilio de 8 armas inutilizadas.
Tras analizar toda la información disponible, tipos de armas y provincias donde se habían hecho transacciones de armas e identificar a sus destinatarios, se procedió a realizar los registros simultáneos en las provincias citadas, descubriendo un taller clandestino en un trastero de una vivienda de Laguna de Duero, donde se fabricaba, manipulaba y modificaba toda clase de armas de fuego. Incluso tenía plantillas de madera para crear las armas (mecheros, bolígrafos, etc).
La operación 'Bulldog' es fruto del control exhaustivo sobre las armas que tiene la Guardia Civil, en el ejercicio de sus competencias exclusivas en esta materia, haciendo un especial seguimiento de los portales de Internet donde se comercia con las mismas, con el fin de evitar, como ha sido el caso, su desvío al mercado negro y el posterior tráfico ilícito de armas.
Con la presente actuación se ha impedido que las armas incautadas llegaran al mercado negro, con las consecuencias imprevisibles y graves que ello puede traer consigo para la seguridad ciudadana, según han informado en la Delegación del Gobierno en Castilla y León.
Esta ha sido llevada a cabo por las Unidades del Servicio de Información de las Comandancias de Valladolid, Málaga, Granada, Vizcaya, Orense, Valencia y Albacete, coordinados a su vez por la Jefatura de Información.
Las imágenes del armamento incautado y de la operación de la Guardia Civil pueden ser vistas en este vídeo.