El número de empadronados en la ciudad de Soria ha descendido en 178 habitantes, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) a fecha 1 de enero de 2014. El número de personas censadas asciende ahora a 39.608. El alcalde, Carlos Martínez, atribuye el descenso a la falta de oportunidades laborales que obliga a los ciudadanos a emigrar a otros lugares.
Es el tercer año consecutivo en pérdida de habitantes. En 2012 se produjo la primera caída de población de los últimos 10 años. Soria perdió 395 habitantes en 2012 y se sitúo de nuevo por debajo de los 40.000, en concreto en 39.753, después de una década en la que la población se había incrementado progresivamente en la capital.
Martínez habla de "tendencia en negativo". Para el alcalde, "los datos del padrón no son reales", ya que hay más gente viviendo en Soria que la registrada en el censo.
El alcalde cree que "no se trata de competir", en referencia al crecimiento del padrón en municipios del alfoz de Soria. "Si Golmayo o Garray crecen eso es bueno para la provincia", comenta el primer edil.
El descenso de población en 2012 supuso una pérdida importante de habitantes en la capital situándose por debajo del nivel de 2009 cuando la ciudad contaba con 39.528 ciudadanos.
Carlos Martínez Mínguez habla de "pilares de desarrollo" para ayudar a fijar la población. El primer edil hace referencia al polígono de Valcorba, el centro penitenciario y las infraestructuras como base imprescindible para asentar la población.
La pérdida de población en la ciudad en el último año supone además volver a estar por debajo de los 40.000 habitantes, una cifra que se alcanzó en 2011 marcando el máximo histórico de Soria con 40.147 vecinos.
El presidente de la corporación capitalina alude a los Fondos de Compensación Interterritorial que distribuye la Junta de Castilla y León, y a la necesidad de que se dote de mayores inversiones económicas a la provincia para favorecer la generación de empleo.