En líneas generales, el uso de las redes sociales por parte de los grupos políticos sorianos deja mucho que desear. Parece que estamos descubriendo estas herramientas ahora cuando llevamos más de un lustro con ellas en nuestros dispositivos.
Hace unos días el encargado de la cuenta de Twitter del Ayuntamiento de Soria 'se vino arriba' y empezó a retuitear tuits de las Juventudes Socialistas de Castilla y León que, desde la Escuela de Formación celebrada en Burgos, lanzaban mensajes como «Los jóvenes somos conscientes de la importancia de Europa» o «Estamos en Europa gobernados por un grupo de tecnócratas». Vale que las Elecciones Europeas están al caer, pero en las cuentas de las instituciones públicas no todo vale. El perfil de nuestro consistorio debe mantenernos informados de su actividad, incidencias, programas? pero en ningún caso puede utilizar este espacio para hacer llegar a los sorianos mensajes partidistas; para eso ya tienen otros perfiles, otras plataformas y otras vías.
Los sorianos no somos tontos. En seguida varios tuiteros respondieron al 'patinazo' del ¿community manager? del Ayuntamiento criticando que hicieran campaña desde Twitter. Unas horas después esos mensajes fueron eliminados. Lección aprendida, de momento. El timeline del Ayuntamiento no ha vuelto a hacer campaña. «Hoy comienza la Feria de Abril en el Calaverón. Otra cita para salir a la calle» o «Ya puedes consultar los horarios turísticos de mayo y las visitas guiadas tras un buen mes de abril» son algunos de sus últimos tuits.
Ya está. No hay que darle más importancia de la que tiene. Se equivocaron y reaccionaron pero, en líneas generales, el uso de las redes sociales por parte de los grupos políticos sorianos deja mucho que desear. Parece que estamos descubriendo estas herramientas ahora cuando llevamos más de un lustro con ellas en nuestros dispositivos. No seré yo quien explique cómo un político puede sacar partido de las nuevas tecnologías pero alguien debería hacerlo con los nuestros. Que un ciudadano anónimo se exprese en las redes con los mismos términos peyorativos que utiliza en la barra de un bar hablando, por ejemplo, sobre el asfaltado de una calle, pase, pero que nuestros políticos hagan lo mismo olvidándose de lo que son (o deberían ser) es lamentable. Aplíquense.
Blog de Maite, Japón y Yo