El secretario general de los socialistas sorianos aboga por las primarias abiertas en su partido tras admitir la "debacle" en las europeas del domingo. Considera que así "se gana en credibilidad". Pide también eliminar el voto delegado.
La ejecutiva provincial del PSOE, cuyo secretario general es el alcalde capitalino, Carlos Martínez Mínguez, ha analizado en la tarde de este martes los resultados obtenidos en las elecciones al Parlamento Europeo de las cuales ha admitido que los comicios han supuesto "una debacle" para la formación que lidera en Soria.
Mínguez ha resaltado que la disgregación del voto de la izquierda ha supuesto la derrota de su formación política en estos comicios "en todos los niveles", tanto europeo, como nacional, regional y local, lo cual ha beneficiado al Partido Popular, vencedor a la postre de esta cita con las urnas. Sin embargo, ha dejado clara su intención de mostrar en el próximo congreso extraordinario del PSOE, que se celebrará en julio, la necesidad de volver la hoja a los actuales conceptos que rigen en el partido. "Es necesario un cambio en la estructura del partido a nivel nacional", ha señalado, indicando también que es preciso hacer de su partido una formación "porosa" con un contacto más directo con los ciudadanos. Una medida que pasa por la utilización de las redes sociales y también por ejercer el voto para elegir a la ejecutiva nacional individualmente, y de forma libre y secreta, y también eliminando los sufragios elevados de forma delegada. Aquí ha puesto como ejemplo que los 300 afiliados del PSOE en Soria cuenten con un único delegado. Igualmente, se ha referido al fortalecimiento de la democracia interna de la que continúa siendo la segunda formación más votada del país. "Es una fórmula básica, pero no la única", ha matizado.
De este modo, ha instado a que los candidatos que rijan los destinos del PSOE sean elegidos por la sociedad, incluso por quienes "no disponen de carné del partido". Este cambio viene dado, a su juicio porque "la raíz del problema es Ferraz", aludiendo así a la sede nacional de los socialistas, y que estaba encabezada por Alfredo Pérez Rubalcaba. De éste, Mínguez ha alabado su hacer en la renuncia al cargo, convocando el congreso extraordinario en julio y asumiendo "con honradez" las últimas cifras electorales que también ha achacado a la "crisis de credibilidad" de su partido.
A preguntas de los periodistas sobre sus posibles conversaciones con Carmen Chacón, candidata a la que apoyó en el anterior congreso socialista, Mínguez ha admitido haber hablado con "importantes miembros del PSOE", sin desmentir estos contactos particularmente, y afirmando haber hablado con cargos de la Ejecutiva nacional. Así mismo, se ha desmarcado sobre los candidatos que se barajan para llevar las riendas del partido en el futuro zanjando que "el PSOE de Soria estará donde esté el cambio más profundo, no sé si será Carmen, pero sí estaremos con quien mejor cambie el funcionamiento del partido", del cual también ha dicho que es "excesivamente endogámico".
Con todo, y sin eludir en ningún momento la derrota electoral, Mínguez no ha querido pronunciarse sobre la renovación del partido en la región, que es extensible a todas las comunidades excepto a Andalucía, Asturias y Extremadura, donde el PSOE sí que obtuvo mejores resultados que en el resto del país. "No debemos empezar la casa a la inversa", ha indicado.