La propuesta electoral de PODEMOS ha sabido atraer en cuatro meses a un buen número de ciudadanos que quiere echar a la oligarquía que domina la vida política española. Y la "CASTA" política y económica del país han sentido que sus sillones y poltronas corren peligro y rapidamente han pasado al ataque
El fenómeno PODEMOS va servir para que muchos ciudadanos españoles pongan sus ojos y presten mayor atención a los procesos sociales de progreso que se están desarrollando en toda América Latina. En Uruguay, Argentina, Ecuador, Bolivia, etc, se están llevando a cabo unas profundas revoluciones democráticas que tratan de dar pan, trabajo y dignidad a quienes no lo tienen. Ello, a pesar de las poderosas oligarquías locales que, con la práctica totalidad de los medios de comunicación en su poder, difaman y justifican levantamientos e intervenciones militares contra gobiernos democráticamente elegidos.
El caso más paradigmático es Venezuela. Probablemente por la personalidad de Hugo Chávez, hace tiempo que se ha convertido en el objetivo a batir de la ultraderecha europea y demás carcunda occidental. Paradójicamente, la constitución bolivariana pasa por ser una de las más progresistas del mundo. Incluso contempla la posibilidad del referendum revocatorio del presidente de la república si un determinado número de ciudadanos así lo pide. Chávez tuvo que someterse a uno bajo la atenta mirada de miles de observadores internacionales sin que ninguna pudiera reseñar anomalía alguna. Lo mismo que en los múltiples procesos electorales que han ganado los bolivarianos sin que la suspicaz lupa de las Naciones Unidas haya podido denunciar nada. Los revolucionarios latinoamericanos hace mucho tiempo que cambiaron las armas por los votos del pueblo. Se han sabido ganar el apoyo de las masas que es el arma más revolucionaria que hay.
La propuesta electoral de PODEMOS ha sabido atraer en cuatro meses a un buen número de ciudadanos que quiere echar a la oligarquía que domina la vida política española. Y la "CASTA" política y económica del país han sentido que sus sillones y poltronas corren peligro y rapidamente han pasado al ataque: amenazan, confunden e intoxican comparando España con Venezuela y a PODEMOS con los bolivarianos con el propósito de amedrentar a los futuros votantes.
Aunque también es posible que la estrategia se les vuelva en contra y los ciudadanos españoles piensen: "si a una fuerza política emergente, que lucha democráticamente contra la injusticia se le llama bolivariana,...... a ver si lo bolivariano no va a ser tan malo". Y los españoles terminemos diciendo: "Que vengan los bolivarianos"
PD: El último en subirse al carro de los que meten miedo ha sido Felipe Gónzalez, íntimo amigo de Carlos Andrés Pérez, gran ladrón, sinvergüenza y presidente corrupto de Venezuela en los años 80. Un ejemplo de demócrata.