Un Cuerpo al servicio de los ciudadanos y al que tanto le debemos los españoles de bien por su constante dedicación al servicio público sin cansancio alguno y en donde precisamente por ese servicio, tantas veces han dejado incluso hasta su propia vida.
El pasado martes se celebraba un sencillo pero importante y solemne acto dentro de los muros de la sede de la Guardia Civil de Soria. Y es que el 170 aniversario de la fundación de este Instituto Armado bien lo merecía.
170 años, como digo, desde que el II Duque de Ahumada, Francisco Javier Girón y Ezpeleta ? bajo el reinado de Isabel II ?, pusiera las bases para la creación de este Cuerpo que hasta la fecha, continua operativo en nuestro país y admirado de forma irrefutable por la sociedad española.
Muchos son los que no ven más allá de las patrullas de tráfico que vigilan nuestras carreteras. Muchos los que solo relacionan desde el desconocimiento a la Guardia Civil con los radares, pero en realidad, su trabajo abarca muchísimos más campos que también en muchos casos pasan precisamente por la absoluta discreción.
Soria es un buen ejemplo de lo que la Benemérita hace y representa, porque precisamente en una provincia tan eminentemente rural y dispersa como la nuestra, es la Guardia Civil la que produce el necesario equilibrio para mantener a flote el Estado de Derecho y las libertades públicas que en él van implícitas; por ello, la defensa de la integridad del individuo allá donde resida o la defensa del patrimonio histórico o medioambiental, son entre otros muchos los valores que el uniforme verde representa y salvaguarda.
Un Cuerpo, en definitiva, al servicio de los ciudadanos y al que tanto le debemos los españoles de bien por su constante dedicación al servicio público sin cansancio alguno y en donde precisamente por ese servicio, tantas veces han dejado incluso hasta su propia vida.
Una sola vida por España, merece nuestro agradecimiento más leal y sincero.
Y solo por ello también, esta merecida felicitación a ellos y a los que les precedieron y dejaron como testimonio esos valores que cada mañana se renuevan al albor del izado de nuestra bandera española.