Los ecologistas otorgan el galardón 'Atila' a la empresa de la futura mina y recriminan con un accésit a ASFOSO por 'devastar zonas de vegetación natural'.
Ante la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, este jueves 5 de junio, la Asociación por la Defensa de la Naturaleza (ASDEN)-
Ecologistas en Acción ha distinguido a aquellas personas, entidades o proyectos que han destacado por lo que consideran a los galardonados como contribuyentes a la destrucción del medio ambiente.
"No solemos conceder estos premios, pero en este año observamos un cúmulo de despropósitos ambientales en dos candidaturas que inevitablemente son merecedoras de tan negativo reconocimiento", han señalado los ecologistas sorianos.
Sirviendo de "precedente y aviso para próximos años" sobre los que acusan como autores de graves agresiones al medioambiente, han apuntado hacia Magnesitas y Dolomías de Borobia SL y sus empresas matrices, "por sus ingentes esfuerzos por destruir la comarca del Moncayo de Soria y Zaragoza". Para respaldar tal decisión, han señalado a la firma minera como un "falso bienhechor que trata a comprar la voluntad de la población local con baratijas laborales". Con ello, también inciden que la empresa ha conseguido que participen "como publicitarios las autoridades, tal y como lo demuestra el acto de fecha de 18 de marzo en Borobia, cuya credibilidad queda en entredicho como responsables de controlar y supervisar el proyecto y sus afecciones para la salud y el medioambiente". Así, hacen acreedora a esta sociedad del premio 'Atila'.
Además, el accésit, llamado 'Premio Caballo de Atila' (accésit premiado) ha ido a parar a la Asociación de Propietarios Forestales de Soria (ASFOSO), por "promover múltiples actuaciones destructoras de amplias zonas de vegetación natural mediante el levantamiento del suelo y la plantación de árboles cuyo desarrollo y salud son más que dudosos". En lo que han considerado como "méritos especialmente sangrantes", han significado que esta agrupación lleva a cabo actuaciones financiadas principalmente con dinero público, "que en teoría va destinado a la conservación del medioambiente, y se presenta ante la sociedad como organización defensora de la misma".
Avalando esta designación, han puesto como ejemplo más notorio la actuación llevada a cabo en Valderromán, y donde han manifestado que la agrupación forestal "ha destruido casi cien hectáreas de bosque natural en regeneración". Un hecho que "no es una metáfora, sino una realidad palpable y visible".
Esta "destrucción" se ha realizado ante "la impasible mirada y apoyo del Servicio Territorial de Medioambiente. Y para apoyar aún más la concesión de accésit, han asegurado contar con los ganaderos "que ven cómo se les destruyen sus pastos", y por los cazadores "que pierden sus zonas de caza". Igualmente también se han referido a los académicos y amantes del patrimonio arqueológico, quienes "tampoco tienen mucha estima por estas forestaciones porque la remoción del suelo en profundidad supone la destrucción de yacimientos arqueológicos".
Por último, han querido incidir en que estas forestaciones también son criticadas por los vecinos "e incluso por parte del personal de la Consejería de Medio Ambiente".