Disponía de substancias que podrían haber destrozado su piso y los contiguos. Ha sido trasladado al centro de salud y posteriormente será conducido al Virgen del Mirón, donde quedará ingresado. Ha sido puesto a disposición de la juez de Almazán.
Tras cinco horas encerrado, el hombre que había amenazado con quitarse la vida en un inmueble de su propiedad en Arcos de Jalón ha depuesto en su actitud y ha sido convencido por los profesionales de mediación de las fuerzas de seguridad y se ha entregado pacíficamente.
El atrincherado ha decidido poner fin a esta situación de la mejor manera para todos después de lo que se aventuraba como una noche de tensa calma.
Pasadas las tres y media de esta tarde, la Guardia Civil recibió un aviso de un amigo de este hombre en el que se comunicaba que D.T.B.P. le había remitido un whatsapp en el que le anunciaba que se iba a suicidar. Además añadía que, para conseguirlo, iba a utilizar una bomba.
Se requirió la presencia de una Unidad Especial de Intervención, que vino de Madrid, y de un Grupo Especialista en Desactivación de Explosivos (GEDEX), que se desplazó desde Burgos. Este equipo llegó incluso a realizar una inspección en el domicilio de esta persona en Soria, sito en la calle Tirso de Molina, donde encontró sustancias que podrían ser utilizadas para fabricar explosivos.
La labor del equipo negociador permitió, tras varias horas de conversaciones con el presunto suicida, que éste depusiera su actitud sobre las 21:30 horas y se entregase sin ningún tipo de violencia. Desde ese momento colaboró con la Guardia Civil puesto que puso en conocimiento de los GEDEX el tipo de explosivo que había fabricado y cómo lo había hecho.
El equipo de desactivación que entró en la vivienda pudo comprobar que había fabricado un explosivo de algo menos de kilo y medio, aunque no tenía colocado ningún detonador. Por el tipo de explosivo y la cantidad podía haber destrozado el piso en el que vivía y los contiguos. El GEDEX retiró el explosivo y lo destruyó de forma controlada en una zona alejada del núcleo de población.
Una vez retirado este material, los vecinos desalojados, que habían sido instalados en un centro de día y en la escuela hogar, pudieron volver a sus hogares, a excepción de los que viven en la casa contigua por el fuerte olor que todavía había como consecuencia de la manipulación de las sustancias que componían el explosivo. Regresaran mañana, cuando se haya ventilado la planta.