El empate a uno final registrado en Los Pajaritos verbaliza un partido jugado por dos equipos que acudieron al mismo con los deberes hechos unas semanas antes. Los armeros se tomaron el choque como una fiesta después de consumar el ascenso a Primera división en una temporada inolvidable para el club de Ipurúa, y los sorianos asistieron al mismo con la satisfacción por el deber cumplido hace también un par de semanas cuando derrotaron al otro equipo que ha ascendido, el Deportivo, que tampoco ha sido capaz de ganar al Numancia este curso.