De carácter permanente, está coordinado con el resto de administraciones. El BOCyL publicará la orden de alto riesgo que podría extenderse desde el 1 de julio hasta el 30 de septiembre.
De carácter permanente, está coordinado con el resto de administraciones. El BOCyL publicará la orden de alto riesgo que podría extenderse desde el 1 de julio hasta el 30 de septiembre.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, ha presentado esta mañana en el Centro de Defensa contra el Fuego de Castilla y León (CDF), en León, el operativo de lucha contra incendios forestales de Castilla y León. Más de 4.100 profesionales, 20 medios aéreos de la Junta, los medios de MAGRAMA con cobertura preferente en Castilla y León, 174 cuadrillas terrestres y helitransportadas, 196 autobombas, 20 retenes de maquinaria pesada y 196 puestos y cámaras de vigilancia formarán parte del despliegue de este año.
El Gobierno autonómico mantiene un amplio operativo adecuado, eficaz y dimensionado en función del riesgo de incendios para optimizar los medios y recursos que se al máximo en época de peligro alto. El operativo de lucha contra incendios forestales autonómico se distribuye territorialmente para atender a toda la Comunidad y actuar donde sea necesario garantizando una respuesta eficaz. Los medios aéreos, las unidades de coordinación y los convoyes de los operativos terrestres se podrán desplazar de unas provincias a otras en función de las necesidades.
Antes de finalizar este mes, se publicará en BOCyL la orden que fija la época de peligro alto, previsiblemente del 1 de julio al 30 de septiembre, teniendo en cuenta que, según las circunstancias meteorológicas, podrán declararse a lo largo del año otras épocas de peligro alto y medio.
El operativo contra incendios forestales desplegará todos los medios humanos y técnicos para buscar la eficacia y la eficiencia. Destacan los efectivos humanos propios de la Consejería, los puestos y cámaras de vigilancia, y los diferentes medios de intervención: las autobombas, las cuadrillas terrestres y helitransportadas, los medios aéreos (aviones y helicópteros) y los retenes de maquinaria.
En concreto, el operativo cuenta con 4.102 profesionales y está formado por ingenieros, agentes medioambientales y forestales, celadores, vigilantes, dotación de autobombas, personal de las cuadrillas helitransportadas, personal de las cuadrillas de tratamientos selvícolas, tripulación de medios aéreos y retenes de maquinaria, entre otros. En este sentido, la Junta aporta 20 helicópteros, 174 cuadrillas terrestres y helitransportadas, 196 autobombas, 20 retenes de maquinaria pesada y 196 puestos y cámaras de vigilancia.
A nivel interno, es importante mencionar la coordinación diseñada entre los diez centros de mando (nueve Centros Provinciales de Mando y el Centro Autonómico de Mando) y la Agencia de Protección Civil. En este aspecto conviene señalar la coordinación de las delegaciones territoriales con la Dirección General de Medio Natural de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.
Además, el operativo desplegará la colaboración y la coordinación con todas las administraciones -central, autonómica y local- garantizando, de esta manera, el entendimiento y la cooperación mediante una organización eficiente de todos los recursos y medios disponibles.
A nivel interadministrativo, en el ámbito de colaboración con el Estado, destaca la coordinación entre la Junta de Castilla y León, con las delegaciones y subdelegaciones de Gobierno, los medios aéreos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), la Guardia Civil y el Ministerio de Defensa, a través de la UME.
En cuanto al despliegue aéreo, el operativo dispondrá de los medios del Estado, con cobertura preferente en Castilla y León, que se suman a los 20 helicópteros contratados por la Junta de Castilla y León. El operativo incluye la colaboración recíproca con otras comunidades autónomas y Portugal en aquellas zonas limítrofes con Castilla y León así como la coordinación y acuerdos con la administración local a través de los convenios con las diputaciones provinciales y ayuntamientos de la Comunidad.
Por otra parte, es importante incidir en la importancia de la prevención, la investigación y la sensibilización ciudadana. Resultan fundamentales las tareas de prevención mediante la mejora y ordenación de la superficie forestal a lo largo del año y la limpieza de montes y desbroces, entre otras actuaciones. Asimismo, Castilla y León cuenta con una red de cortafuegos de más de 19.000 kilómetros, bases aéreas y una extensa red de puntos de agua.
También es necesario recordar que la Junta de Castilla y León investiga el 100 % de los incendios forestales -en colaboración con las Fuerzas de Seguridad del Estado y Seprona, fundamentalmente- lo que permite identificar y detener a los autores para ponerlos a disposición de la justicia.
En lo que se refiere a sensibilización y concienciación ciudadana, desde la Junta de Castilla y León se considera esencial trasladar a los ciudadanos el valor de nuestros montes así como las pérdidas que suponen los incendios forestales y la necesidad de prevenirlos. Cabe recordar que sólo un 7 % de los incendios forestales se produce por causas naturales. El otro 93 % de los incendios se debe a la mano del hombre y, de estos, algo más del 50 % son intencionados.
En las tareas de sensibilización, es fundamental recordar las consecuencias legales de carácter medioambiental, las responsabilidades por daños y perjuicios y gastos de extinción, y la importancia de la colaboración ciudadana en la denuncia de la infracción y delito. En este sentido, en el ámbito agroambiental, destaca la suspensión durante cinco años de los aprovechamientos ganaderos o cinegéticos de los montes incendiados y la reducción o anulación de los pagos directos por quemas incontroladas o no autorizadas.
En lo que respecta a la reclamación de responsabilidades civiles, es reseñable el pago de los gastos de extinción y de los daños y perjuicios; y en la responsabilidad administrativa, la sanción cubre los gastos de extinción y los daños y perjuicios.
Por la vía penal, la responsabilidad puede suponer de seis meses a veinte años de cárcel, multa, y gastos de extinción, daños y perjuicios.
Desde la Junta de Castilla y León se está realizando un importante esfuerzo en la mejora de los medios tecnológicos del operativo de incendios. En este sentido, destaca el programa de simulación meteorológica que permite realizar estudios sobre la previsión y evolución del tiempo y simulaciones del comportamiento de los incendios; el programa de seguimiento de incendios forestales (SINFO) que facilita la gestión y conocimiento en tiempo real de la situación de incendios y de los medios; los sistemas de localización geográfica (GPS) de todos los medios de extinción, y los dispositivos que mejoran la perimetración de los incendios con envío de la superficie y el trazado en tiempo real a los Centros de Mando. Todo ello, como es habitual, conectado en tiempo real con el servicio de emergencias 112 y las cámaras de vigilancia.
La Junta de Castilla y León ya ha avanzado en la coordinación interna de todos los operativos disponibles. Pese a que la época de peligro comienza el 1 de julio, el consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago- Juárez, y el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, mantuvieron una reunión el pasado 3 de junio con los nueve delegados territoriales para coordinar y organizar de manera detallada la campaña.