La cuantía total de estos acuerdos asciende a 67.000 euros y este año se ha incluido entre ellos la renovación con la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer para la gestión de las estancias diurnas del Centro Gaya Nuño.
La comisión de Acción Social del Ayuntamiento de Soria ha dado hoy el visto bueno a los convenios con doce asociaciones del tercer sector de la capital para colaborar en los gastos corrientes de las mismas, vinculados especialmente a alquiler de locales y también para sus gastos de personal. La cuantía total de estos acuerdos asciende a 67.000 euros y este año se ha incluido entre ellos la renovación con la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer para la gestión de las estancias diurnas del Centro Gaya Nuño.
Por otro lado, Inés Andrés, concejala de Juventud, ha dado cuenta de los primeros cursos que se impartirán en el Centro de Animación y Tiempo Libre. Este recurso está dirigido ahora desde el propio Consistorio y para seguir incrementando la participación de los jóvenes ha hecho que además de organizar y programar actividades a demanda que sean también las asociaciones que los representan quienes puedan impartirlos para ajustarse en mayor medida a sus necesidades y además ajustar los costes.
Fades impartirá dos cursos a partir de septiembre para monitor de ocio y tiempo libre con 150 horas y para jóvenes con necesidades educativas especiales con 300 horas. Se trata de formación con titulación oficial. El Ayuntamiento suscribe un acuerdo dotado con 9.000 euros con esta asociación para su desarrollo. Por otro lado, Cruz Roja se encargará de cuatro monográficos para la mediación en materia de drogodependencia, prevención de violencia de género, prevención de violencia a través de las TICSs y un taller de manualidades desde la perspectiva del respeto al medio ambiente y dentro de los objetivos globales del proyecto de Soria Reserva de la Biosfera. Este convenio tiene una dotación de 3.000 euros.
Por último, a preguntas de los periodistas, Ana Alegre ha detallado algunas de las conclusiones del Consejo de la Infancia, que reúne a sindicatos de educación, responsables de la dirección de Educación y las Ampas y Fapas de los centros docentes. En esta mesa de trabajo se planteó la necesidad de ofrecer un comedor escolar a los niños durante el verano y buscar una herramienta para mantener el servicio que se ofrece durante el año lectivo evitando la estigmatización de las familias más vulnerables. Según un primer estudio de la Concejalía, cerca de 130 niños podrían estar en esta situación, aunque en el Consejo, la Junta confirmó a través de sus representantes que se está recopilando datos para conocer la situación centro por centro antes de tomar medidas. El Consejo espera que antes de acabar el colegio este viernes se pueda saber qué medidas se van a adoptar una vez que se tengan los datos. El Consejo también solicitó a Educación que estudie la opción de ampliar el servicio de comedor a los alumnos de primero y segundo de la ESO que actualmente no pueden optar a este recurso en los Institutos de cara también al próximo curso académico.