La procesión con los Santos titulares de cada Cuadrilla salió a las 10:30 de la Plaza Mayor de Soria. La Misa se celebró en la Ermita de la Virgen de la Soledad. Tras la bajada por el Collado, se rindió homenaje a la Virgen de la Blanca, quien presidía en los escalones de la Casa Consistorial.
La mañana del Lunes de Bailas es el momento más religioso de las Fiestas Paganas de San Juan. Cada Cuadrilla con sus Santos titulares, salieron en procesión hasta la Alameda de Cervantes, donde se celebró una Misa en la Ermita de la Soledad.
Como manda la tradición, la Virgen de la Mayor, quedó esperando a su Cuadrilla, mirando a la Iglesia que lleva su nombre. La coplilla popular dice que tiene que estar de espaldas, porque una "le robó el novio a la otra". Al margen de chascarrillos populares, lo cierto es que la Virgen, no puede rendirse pleitesía a si misma. Como tampoco lo hace, El Salvador, Cuadrilla que pasa de largo en la Plaza Mayor, y, como el resto, rompe en música festiva una vez ha superado la altura de la Blanca.
Numerosas piñorras y piñorros, acompañaron a sus Santos, menor número que el Domingo de Calderas, pero superior a otros años.
Cada pareja de jurados entregó a los Jurados de la Blanca, el ramo de flores, y las peñas, rindieron su particular homenaje también con flores. A destacar la Peña el Cuadro, quien soltó las palomas y los globos de los niños en la Plaza Mayor.
Tras el acto más religioso de las fiestas, las Cuadrillas salen a recorrer cada una de las calles de su barrio para que los vecinos, vean pasar el Santo. Tras comer, los sorianos bajarán a las Bailas para merendar junto al Duero con la música de la Banda Municipal.