Los munícipes llaman a la 'paciencia' mientras que peatones y conductores se muestran en cierta medida indignados al comprobar que la variación en los sentidos de estas avenidas repercuten en los itinerarios cotidianos. Se producen colas que llegan de Clara Campoamor hasta La Milagrosa en Nicolás Rabal mientras que el Calaverón queda un tanto bloqueado.
No ha sido una buena mañana para conductores y peatones en la ciudad. Tampoco para los agentes de la Policía Municipal que se encontraban regulando el tránsito en estas calzadas y adyacentes. Los cambios direccionales en el tráfico haciendo de único sentido las avenidas Duques de Soria y Mariano Vicén ha producido colas de vehículos en la calle Nicolás Rabal y que han generado no pocas quejas entre conductores y peatones.
"No sé qué estáis arreglando, pero lo que estáis haciendo es un verdadero desastre". Con estas palabras, un conductor espetaba a un agente de la Policía Local su disconformidad a la altura del Rincón de Bécquer, frente a la entrada de la 'Colmena'. En la breve conversación, el ciudadano reseñaba que se estaba produciendo una cola de vehículos tras él que llegaba hasta la rotonda de Odón Alonso. Y esta no ha sido la única de las críticas. Peatones, sobre todo en la calle Clara Campoamor, dudaban en cruzar de una acera a otra o esperar ante los bruscos giros que daban los vehículos, cuyos conductores, totalmente despistados trataban de hacer caso de las indicaciones de los agentes ubicados en mitad de la calzada. "Me he puesto a cruzar pero un camión no sabía adónde iba, aunque el policía le ha dicho que tenía que meterse por este carril", el de Duques de Soria, comentaba María, que acudía con su hija a la piscina para los cursos de natación municipales.
Otras críticas se han vertido para los vecinos del Calaverón. Sobre todo en el lateral del edificio oficial de la Junta en Clara Campoamor. Otros afectados han mencionado con cierta indignación que el acceso hacia Venerable Carabantes ya no permite girar al volante como antes, cuando se ofrecía la posibilidad de tomar esta calzada a la salida de Clara Campoamor. Hoy, unos conos y una motocicleta de la Policía Municipal atestiguaban tal prohibición que en cierta medida, altera el acceso al barrio del Calaverón y que hará retomar Mariano Vicén por Duques de Soria pero más abajo, no por la calle Victoria Kent (lamada antes Bandera de Soria) sino por la siguiente, junto al centro cívico Bécquer.
Y otro de los cruces conflictivos ha sido el de bajada de la calle Fueros de Soria, a la altura de la estación de servicio, donde de igual modo se ha podido contemplar cierto desconcierto y paradas bruscas de vehículos, sobre todo a la hora de incorporarse a la calle Linajes. El paso de cebra en la intersección con Duques de Soria experimentaba una gran concentración de tráfico y también de peatones.
En todas estas situaciones, los agentes de la Policía Local han mostrado su profesionalidad y paciencia ante unos cambios que se mantendrán definitivamente.
Sin embargo, la visión que han ofrecido los responsables municipales distaba de esta visión sobre el pavimento de los ciudadanos. Javier Antón, responsable de Servicios Locales y Lourdes Andrés, concejal delegada de Seguridad, mostraban una visión bien distinta poco antes del mediodía. El primero de ellos ha incidido que no se han producido "aglomeraciones" y que los despistes se han dado sobre todo con los propietarios que tenían aparcados sus vehículos en el sentido contrario a las nuevas direcciones que hoy han entrado en vigor. Pidiendo nuevamente "paciencia", Antón ha reclamado "precaución", sobre todo en el cruce de las calles José Tudela con Almazán, un lugar que ha calificado "quizás como el más conflictivo" por ser el punto donde el carril bici gira 90 grados para continuar su trazado hacia el campus universitario. Aquí se está a falta de conectar la regulación por semáforo de esta intersección.