El cierre de las plantas de secado obliga a esta medida cuya gestión dependerá de las comunidades autónomas. Castilla y León es una de siete regiones incluidas.
El Gobierno de España ha dado luz verde a una partida de carácter extraordinario del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, (MAGRAMA) de diez millones de euros, para paliar la problemática que ha supuesto el cierre de las plantas de eliminación de los detritus de porcino. Se trata de establecer alternativas a la gestión de los purines.
Ahora serán las propias comunidades autónomas, beneficiarias de estas ayudas (Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Murcia, Andalucía, Aragón y Galicia), las que deberán aplicar estos fondos para dar una solución a esta cuestión medioambiental.