La Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León construirá un muladar para las aves necrófagas del suroeste de la provincia de Soria y un observatorio para aves, gracias un acuerdo con el Ayuntamiento de Berlanga de Duero.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente, a través de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, ha licitado la construcción de un muladar vallado para la alimentación de especies necrófagas en Berlanga de Duero, con un presupuesto base de licitación de 66.420,55 euros y un periodo de ejecución de dos meses. El plazo de presentación de ofertas concluye a las 14.00 horas del próximo día 23, encontrándose la documentación de la oferta disponible en el portal www.patrimonionatural.org.
En estos momentos, la red de muladares de la Junta en Soria cuenta con cuatro instalaciones repartidas por la geografía provincial: San Leonardo de Yagüe (Cañón del río Lobos), Muro de Ágreda (Moncayo), Noviercas y Arcos de Jalón. Con esta nueva infraestructura se completa el mapa de muladares fijos en la provincia de Soria, si bien la normativa actual contempla la posibilidad de autorizar 'zonas de protección para la alimentación de especies necrófagas de interés comunitario' (ZPAEN).
Las Directrices Técnicas para la gestión de la alimentación de especies necrófagas en España, documento aprobado por la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente en julio de 2011, establece, entre otros, como sistema de aporte dirigido de alimento, la construcción y puesta en marcha de muladares vallados, gestionados por la administración o por particulares.
En Castilla y León entró en vigor el pasado año el Decreto 17/2013, de 16 de mayo, por el que se regula el uso de determinados subproductos animales no destinados al consumo humano para la alimentación de especies necrófagas de interés comunitario. Esta norma recoge los requisitos generales para la autorización de la alimentación de animales silvestres cuando se compruebe que las necesidades alimenticias de estas especies no están cubiertas de forma natural y que el estado de conservación de dichas especies mejorará con la aplicación de esta medida, así como las condiciones a cumplir para la alimentación en comederos o muladares.
Cubrir la población necrófaga del suroeste de la provincia
La construcción del muladar vallado, impulsado por la Junta para la alimentación de especies necrófagas en el suroeste de la provincia de Soria, se realizará en una parcela cedida para este uso por el Ayuntamiento de Berlanga de Duero.
La demarcación de Berlanga de Duero y, por extensión, las estribaciones sorianas del Sistema Central Oriental, acogen tradicionalmente una importante fracción de la población subadulta nacional de buitres leonados, alimoches y águila real, al ser una zona con una amplia tradición ganadera en extensivo. En un radio de 30 kilómetros desde la zona seleccionada para el acondicionamiento del muladar hay más de 280 parejas de buitre leonado (Gyps fulvus), 15 de alimoche (Neophron percnopterus) y 8 de águila real (Aquila chrisaetos), entre otras especies que pueden beneficiarse de la presencia de esta nueva infraestructura.
La parcela (número 1.653 del polígono 13, Zona 11 del municipio de Berlanga de Duero) posee una superficie total de 2,92 hectáreas, con un aprovechamiento de zona agrícola en 0,94 hectáreas y pinar joven de repoblación en 1,98 hectáreas. Para la construcción del muladar se utilizará la zona agrícola. En la zona de pinar, y sin necesidad de retirar la masa forestal existente, se colocará un observatorio de aves y se acondicionará un pequeño sendero de acceso al mismo.
Muladar y punto de observación de aves
Las actuaciones básicas contempladas en el proyecto son:
Acondicionamiento de la pista forestal que parte desde la carretera provincial SO-P-4130 y conduce hasta la parcela donde se ubicará el muladar.
Colocación de vallado perimetral. Se construirá un cerramiento de más de 400 metros lineales y 2,35 metros de altura.
Desde la puerta de acceso al muladar hasta el punto de depósito de restos se construirá un camino de unos 150 metros lineales y 4 metros de anchura. En el punto final del camino se construirá una plataforma de hormigón, de unos 30 metros de largo por 10 de ancho, para depositar los cadáveres de los animales.
Se instalará un depósito ajustado a la normativa vigente para contener los restos no consumidos por las aves necrófagas, fundamentalmente piel y huesos. Este contenedor será vaciado periódicamente por una empresa especializada y autorizada para la gestión de este tipo de residuos.
Observatorio para aves. Se construirá en madera un observatorio de aves, asentado sobre una solera de hormigón, de dimensiones 4 x 1.83 metros, con cubierta. Debajo de cada ventana se colocará un banco y una repisa de madera donde se puedan depositar libros, prismáticos, etc. Desde la puerta de entrada al muladar al observatorio se construirá una senda.
Señalización. Se procederá a la señalización del equipamiento, advirtiendo previamente de su presencia y del uso adecuado del mismo, así como las prohibiciones emanadas de la legislación vigente en lo relativo a la gestión de muladares.