A 30 de junio Castilla y León, continuaba siendo la sexta autonomía más saneada de España por detrás de Canarias, Madrid, País Vasco, Asturias y La Rioja. El diferencial entre la ratio castellana y leonesa del 17,5 % y el promedio nacional del 22,3 % es de casi 5 puntos porcentuales, al haberse ampliado desde los 3,9 puntos del primer trimestre hasta los 4,8, lo que una vez más sitúa a la Comunidad en una posición competitiva ventajosa.
Esta buena salud de nuestras finanzas en comparación con la mayoría de las comunidades, tanto en términos absolutos como relativos, se refleja también en el hecho de que al finalizar junio sólo el 4,12 % del endeudamiento autonómico global, que ascendía a 228.234 millones de euros, había sido aportado por Castilla y León, porcentaje que además es dos décimas inferior al registrado hasta marzo.
Los datos sobre endeudamiento publicados por el Banco de España son los primeros que se elaboran siguiendo la metodología del nuevo Sistema Europeo de Cuentas Nacionales y Regionales de la UE (SEC 2010), que desde el pasado 1 de septiembre sustituye al anterior (SEC´95). Uno de sus efectos es el cambio en la composición del sector Administraciones Públicas, que se amplía con la inclusión de entes que hasta ahora quedaban fuera. En el caso de Castilla y León tiene como consecuencia la reclasificación de la sociedad pública ADE Parques Tecnológicos y Empresariales de Castilla y León, que pasa a computarse a efectos de calcular la deuda de la Comunidad.
Conviene indicar que durante el primer semestre de 2014 la Consejería de Hacienda ha formalizado la mayor parte del endeudamiento previsto para todo el ejercicio, en coherencia con la relajación de las condiciones financieras que han experimentado los mercados. Así, a 30 de junio ya se habían captado más de las tres cuartas partes de los 1.692 millones presupuestados este año como ingresos procedentes de la deuda.
Entre las operaciones suscritas destaca la emisión por importe de 650 millones de euros que se realizó el 25 de febrero. Con vencimiento a 10 años, ha sido la mayor de toda la historia de Castilla y León y la más exitosa, ya que registró una sobredemanda que casi triplicó la cuantía inicial. El resto se ha formalizado mediante la firma de distintos préstamos bilaterales.
Junto a esto, es preciso tener en cuenta que durante el segundo trimestre se han producido importantes amortizaciones. En concreto, de los 916 millones de euros presupuestados en 2014 como vencimientos de préstamos o emisiones a largo plazo, ha correspondido hacer frente a 387 millones entre abril y junio.
La financiación a empresas consume 396,4 millones de euros
De cara a la correcta valoración del volumen de deuda de Castilla y León hay que recordar que incluye la derivada de la primera fase del Mecanismo de Pago a Proveedores (por importe de 1.051,4 millones de euros), al que la Junta se acogió excepcionalmente y del que no ha vuelto a hacer uso en ediciones posteriores. El saldo vivo actual es de 388,4 millones, al haberse refinanciado 663 millones de euros mediante préstamos bilaterales con entidades financieras nacionales.
El Banco de España no computa a la Comunidad ningún préstamo con cargo al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), puesto que fue una de las ocho autonomías que no precisaron recurrir a este sistema de obtención de liquidez dada su contrastada capacidad para obtenerla de los proveedores financieros tradicionales.
Frente a esto, el organismo de control sí incorpora como endeudamiento de Castilla y León las operaciones de 'factoring' sin recurso, es decir, la cesión de ciertos créditos comerciales frente a las administraciones públicas a instituciones financieras, al igual que determinados préstamos para proyectos específicos. El resultado es que de los 9.393 millones de euros de deuda de Castilla y León, 307 están asignados a la Comunidad por proyectos de colaboración público-privada, y otros 219 millones son créditos comerciales cedidos.
Fruto de todo ello se podría afirmar que en rigor la deuda financiera global de la región ascendía a 8.867 millones de euros al acabar junio. Hay que tener en cuenta, por otra parte, que de esa cantidad 396,4 millones eran créditos para financiar préstamos a empresas, por los que la Junta ingresa tanto la amortización del capital como los intereses correspondientes.
La mitad de endeudamiento que la media
En términos SEC el grueso del endeudamiento de la Comunidad corresponde a la Administración General, que ostenta la titularidad del 92 % del total, mientras que las universidades y los entes públicos de derecho privado gestionan el 3,6 % y las empresas públicas tienen suscrito el 4,4 % restante.
El Banco de España proporciona información pormenorizada tanto sobre estas últimas, como sobre las que no computan porque realizan actividades de mercado. Así, una vez aplicada la nueva metodología SEC 2010, el endeudamiento de las empresas públicas de Castilla y León que no tienen efectos sobre el nivel de deuda autonómica se limita a 147 millones de euros a 30 de junio, el 2,57 % del total nacional. En términos relativos, esa cifra representa el 0,3 % del Producto Interior Bruto, justo la mitad que la media, que asciende al 0,6 %.
La suma de la deuda viva de la parte de la Administración de Castilla y León que tiene en cuenta el Sistema Europeo de Cuentas (9.393 millones de euros) y la que no (147 millones) arroja un endeudamiento global del sector público autonómico de 9.540 millones en el segundo trimestre. Esto implica que la Comunidad aportó el 4,08 % de los 233.951 millones registrados en el conjunto de España. En relación al PIB nuestra posición respecto al resto también es favorable, ya que representa 17,8 % del Producto Interior Bruto frente a un promedio que se eleva al 22,9 %.
La cartera de deuda de Castilla y León continúa concertada en moneda euro en su totalidad, por lo que no existen riesgos asociados a las fluctuaciones del tipo de cambio. Además, su estructura se ha ido adaptando a las exigencias del mercado. Hasta el pasado junio el 70 % de las operaciones de crédito estaba instrumentado a través de préstamos, frente a un peso de las emisiones de deuda del 30 %. La práctica totalidad corresponde a financiación a largo plazo, lo que limita los riesgos de la refinanciación.
De igual forma, es mayoritaria la presencia de prestamistas nacionales, si bien se ha constatado una mayor receptividad de los inversores extranjeros hacia el riesgo autonómico.
Buena calificación crediticia y acceso a los mercados
El cambio en la percepción de la deuda española y la confianza que ofrece Castilla y León como prestatario han propiciado que la Junta tenga capacidad de acceso a los mercados, que además se vio favorecida por la decisión de Moody´s de mejorar la nota de la Comunidad el pasado mes de febrero. La determinación de la agencia internacional de elevar un escalón la calificación financiera autonómica hasta Baa2, idéntica al 'rating' de España, es un reflejo de esa buena imagen, fundamentada en una mejor gestión presupuestaria y financiera, un déficit bajo control y una carga financiera por debajo de la media.
Por último, no hay que olvidar que para reforzar la transparencia y con el fin de que los potenciales inversores dispongan de información relevante, la Consejería de Hacienda, que dirige Pilar del Olmo, tiene centralizadas en una página web los principales datos económicos, presupuestarios y financieros de Castilla y León. Estos contenidos se actualizan periódicamente y están disponibles, tanto en castellano como en inglés, en la sección de Hacienda y Finanzas Públicas de la página de la Junta en Internet (www.jcyl.es).