La verdad es que sorprende y mucho, cómo cada poco tiempo aparece un nuevo caso de este tipo. Y cuando no es el del tocomocho oiga, es el timo de la estampita, que también se las trae.
Me enteré hace pocos días ? en Sorianoticias cómo no ? de que de nuevo el sempiterno tocomocho había triunfado en las calles de nuestra tierra. Esta vez en Almazán, y con una perdida para el timado de la friolera de 6000 euros, que se dice pronto.
Digo lo de esta vez en la localidad adnamantina, porque muchos recordarán, que hace escasos meses, también la capital se cobró una víctima de este timo en las inmediaciones de nuestra querida Virgen del Carmen ? que por cierto poco intercedió ?, para salvar de tal situación a la pobre o no tan pobre timada.
Bueno, pensándolo mejor, quizás la divina providencia sí se dio un capricho y repartió justicia en el momento, porque en estos casos, y como en el fondo todos pensamos, mal el que tima, pero peor el timado aunque por codicia solo sea.
La verdad es que sorprende y mucho, cómo cada poco tiempo aparece un nuevo caso de este tipo. Y cuando no es el del tocomocho oiga, es el timo de la estampita, que también se las trae y en donde sí, lo reconozco, tiendo a alegrarme del timado, porque en realidad es otro timador con piel de cordero pero con más mala leche.
Bien es cierto que las personas timadas, por lo general, son personas con una edad avanzada, pero precisamente también por ello, son las primeras que deberían de saber eso que se dice en España desde los tiempos de Carolo de que "nadie da duros a pesetas".
¡Pero ay cuando aflora del ser humano su condición de avaricioso!, todo está perdido en esos casos y ni a refranes se puede atender.
En fin, hasta el próximo timo.