Contrastan declaraciones efectuadas por el regidor capitalino de este martes donde aseguraba que el PP paralizó las obras de la Autovía del Duero en 2011. Los medios de comunicación ya refirieron en 2010 que se detenía la ejecución de esta infraestructura.
"El alcalde miente con la paralización de la A-11". Así de tajantes se han mostrado en el Partido Popular de Soria tras las declaraciones de Carlos Martínez Mínguez efectuadas este martes y en las que aseguraba que fue el PP quien paralizó la ejecución de la Autovía del Duero o A-11. Unas afirmaciones hechas tras el anuncio oficial por el que se avanzaba el reinicio de todos los tramos de la N-122 para ser convertida en autovía a partir de Soria y hasta Aranda de Duero en el próximo ejercicio 2015.
Para corroborar y también recordar las declaraciones del regidor, la presidenta del PP soriano, Marimar Angulo ha salido al paso de tales aseveraciones, calificándolas como "pataleta" de Mínguez, que busca el "protagonismo" que en realidad tiene la propia obra en sí "y los vecinos que viven en todos esos municipios que durante años han visto cómo se prometía y se incumplía". De hecho, ha traído a la memoria que "la A-11 la paró el PSOE en 2010, como ya reflejó la prensa de aquel momento".
Ahora, y siempre según la dirigente popular, está "la esperanza" por la que su formación política garantizará la materialización de los tramos anunciados ya que el Gobierno actual "paga y ejecuta lo que empieza" cumpliendo los plazos en una hoja de ruta marcada entre el Ministerio de Fomento y el PP de Soria.
En sus críticas, Angulo ha invitado al alcalde a "estar bien callado" al pertenecer a la formación política "que abandonó las obras" y que "despilafarró miles de millones de euros" sin que por ello "hubiera lo mínimo aquí para hacer autovías". En este punto ha acentuado que Mínguez dio su palabra sucesivamente diciendo "tener todas las autovías acabadas" durante los años que van de 2007 a 2010. "Creo que el señor Mínguez ya ha hablado bastante", ha significado la senadora, incidiendo en que a entrada del nuevo Gobierno en 2011 "se descubrió que la mitad de las infraestructuras prometidas estaban sin empezar, y la otra mitad sin pagar".