El obispo de Osma-Soria, monseñor Gerardo Melgar, considera que la retirada de la reforma de la ley del aborto es "un acto de cobardía y de falta de coherencia por parte del presidente del Gobierno y del PP", en una información facilitada por la Diócesis. "Es una decisión con la que el PP va a defraudar a muchas personas que, tras esta decisión, desconfiarán de las promesas pasadas, presentes y futuras. Son muchos los votantes del PP que se sienten manipulados y engañados, porque ésta era una de las principales promesas electorales, por la que muchos optaron por votar a este partido", añade.
" Las promesas electorales hay que cumplirlas, y no prometer algo tan importante como lo que está en juego con la reforma de esta ley, porque se cree que la promesa va a favorecer el crecimiento del número de votos, ara luego hacer lo contrario cuando se sospecha que, el ser consecuentes con lo prometido, va a traer consigo un descenso de votos", lamenta Gerardo Melgar.
Para el obispo de Soria, los católicos tienen unos principios innegociables, "entre los que está el derecho a la vida de todo ser humano, precisamente porque éste no es un derecho más, sino el fundamento y el sustento de todos los demás derechos. Cuando lo que está en juego es el derecho a vivir, éste no se puede considerar como una cuestión de más o menos importancia; no podemos olvidar que la diferencia de que una decisión vaya en un camino u otro está poniendo en juego en España diariamente la vida o la muerte de 300 seres humanos concebidos y no nacidos".
Gerardo Melgar va más allá. Afirma que "muchos de los votantes del PP lo han sido eligiéndolo como un mal menor; con la retirada de la reforma de la ley del aborto en vigor, aprobada por el Gobierno Zapatero. Ese mal menor ya no existe y se ha convertido en el mal mayor".
Monseñor insiste en que la defensa de la vida no es una cuestión exclusivamente religiosa; "en esta lucha estamos implicados todos los seres humanos por el hecho de serlo; como personas debemos exigir y defender la dignidad y el respeto de la vida de los demás, especialmente de los más indefensos, lo mismo que reclamamos y defendemos u exigimos para nosotros el derecho a la dignidad y la defensa de nuestra propia vida".
Por eso, advierte de que las personas que están a favor de la vida y, lógicamente, los católicos, se van a encontrar con un grave problema a la hora de votar, "pues ninguno de los partidos que componen el arco parlamentario defiende abierta y plenamente el derecho a la vida, lo que implica que de ninguno tenemos la seguridad de que va a luchar por su defensa y respeto en todo momento".
Melgar valora la presencia de los católicos en la vida política como algo "esencial", para defender "con coherencia los principios fundamentales de la ética y moral cristianas. Sólo así se verán defendidos los principios innegociables en la vida política", mostrando así su decepción por la actitud del PP tras retirar la reforma de la ley del aborto.