La campaña de la Junta de Castilla y León comienza este lunes día 20 y concluye el 3 de diciembre.
La Junta de Castilla y León pone en marcha, como en años anteriores, la campaña autonómica 2014 frente a la gripe y al neumococo, que se extenderá desde el próximo lunes, 20 de octubre, hasta el miércoles 3 de diciembre. Estas fechas están ajustadas a las recomendaciones técnicas dirigidas a optimizar la efectividad de la vacunación, de acuerdo con el patrón epidemiológico de presentación de la gripe y su onda epidémica en los últimos años. En esta campaña, la provincia tiene asignadas 26.470 dosis para gripe y neumococo.
La vacunación se ofrece de forma universal, voluntaria y gratuita a aquellos que así la tienen recomendada, bien para prevenir complicaciones graves en su estado de salud y en las dolencias de base previas -complicaciones que, en algunos casos, pueden llegar a ser mortales- o bien para evitar contagios, por el consecuente peligro de transmisión a otros grupos poblacionales, por el perjuicio social por bajas laborales o por el riesgo en su actividad que podría ocasionarse.
La Consejería de Sanidad recomienda a los grupos de riesgo sanitario y social que tienen indicado acceder a esta acción preventiva de Salud Pública hacerlo a través de la cita previa y de forma escalonada a lo largo de la campaña, con el fin favorecer un uso racional y adecuado de los servicios asistenciales sanitarios.
Para facilitar las solicitudes, la cita previa telefónica, a la que se accede llamando a cada centro de salud, vuelve a ofrecer, directamente y como en años anteriores, la opción para vacunarse frente a la gripe y el neumococo y, asimismo, Sacyl mantiene el aviso automático para los facultativos que, al pasar consulta, acceden al historial de pacientes con factores de riesgo, con el fin de recordarles lo conveniente de la vacunación para su estado de salud y evitar complicaciones más graves.
La presente campaña 2014 dispone de 720.000 unidades vacunales antigripales, 20.000 más que en años anteriores y 45.000 dosis frente al neumococo. Además, cuenta con dos novedades relacionadas con los tipos de vacunas utilizadas. Por un lado, Sanidad va a utilizar en la población de entre 18 y 69 años 330.000 dosis vacunales de desarrollo celular, que no contienen trazas ni de huevo ni de antibióticos, lo que reduce significativamente la posibilidad de alergias y que, además, presentan una mayor eficacia especialmente ante la gripe A/H3. Y por otro, en la vacunación antineumocócica, se dispone de 6.000 dosis de la vacuna conjugada 13-valente, especialmente destinada para pacientes pertenecientes a determinados grupos de riesgo sanitario.
La Junta de Castilla y León ha invertido en la compra de estas vacunas 3.175.764 euros, de los que la mayor cantidad, 2.728.440 euros, corresponden a las dosis antigripales y el resto, 447.324, a las antineumocócicas.
Junto a las recomendaciones anteriormente mencionadas de solicitud y escalonamiento de la cita previa, Sanidad mantiene en esta campaña 2014 el objetivo de incrementar la vacunación entre el personal sanitario y no sanitario que trabaja en el Sistema de Salud de Castilla y León, pues no sólo pueden sufrir la gripe al contraerla, especialmente, en el ejercicio de su labor profesional, sino que además pueden ser transmisores tanto en su entorno personal como a pacientes.
La vacunación también es primordial en el caso de enfermos crónicos, ya que les protege del posible agravamiento que, de sus enfermedades de base, puede provocar la gripe, por lo que siempre es recomendable que se inmunicen ante la enfermedad.
Para estos fines, la Junta cuenta con las asociaciones de pacientes crónicos de Castilla y León, las sociedades científicas, los colegios profesionales sanitarios y las organizaciones sindicales, con el fin de ampliar las coberturas vacunales de la Comunidad en los grupos de riesgo sanitarios y sociales a los que se dirige
En cuanto a la vacunación de las personas a las que su médico así se lo recomienda se hará, generalmente, a través de los centros de salud o consultorio locales y siempre a través de la oportuna petición de cita previa.
En el caso de pacientes hospitalizados, estos podrán ser vacunados durante su estancia en los hospitales y si se trata de personas institucionalizadas en centros de atención a personas mayores o de asistidos, la vacunación se realizará por medio de la red de Atención Primaria de Sacyl en colaboración con el personal de esos centros.
El personal sanitario y socio-sanitario y otros profesionales incluidos en la población diana y que componen grupos de interés social para la colectividad, podrán recibir la inmunización en sus centros de trabajo y servicios de prevención laboral. Asimismo, la Junta de Castilla y León desarrollará una campaña de vacunación para los empleados públicos de la Comunidad.
La población diana a la que se le ofrece la vacunación frente a la gripe y el neumococo está compuesta por los siguientes grupos de riesgo, ya sea sanitario y/o social: personas adultas y niños mayores de seis meses que padezcan enfermedades crónicas (pulmonares, cardíacas, diabéticos, inmunodeprimidos, etc.), así como personas con discapacidad y/o déficit cognitivo (síndrome de Down, demencias, etc.); niños y adolescentes, de entre seis y 18 años, que reciban tratamientos prolongados con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar el síndrome de Reye tras la gripe; personas con obesidad mórbida (índice de masa corporal superior a 40); mujeres embarazadas, en cualquier momento del embarazo.
También personas institucionalizadas (mayores de seis meses) que residan en instituciones cerradas: centros o instituciones geriátricos y centros de asistencia a enfermos crónicos, disminuidos psíquicos, etc.; personal del Sistema Regional de Salud; grupos que pueden transmitir la gripe a personas de riesgo: trabajadores de centros asistenciales de personas mayores, trabajadores sociales de similar dedicación (atención a crónicos) y cuidadores y convivientes de pacientes de riesgo; servicios esenciales para la Comunidad: bomberos, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, Protección Civil, etc.); trabajadores de granjas y mataderos de aves y otros relacionados con el Medio Ambiente, y personal de Educación, especialmente de guarderías y de centros de Educación Infantil.
En cuanto a la vacunación contra el neumococo, esta se mantiene para toda la población castellana y leonesa a partir de los 60 años, para las personas que ingresen en instituciones cerradas y centros geriátricos y para los pacientes que presentes enfermedades crónicas de riesgo (enfermos del corazón, bronquíticos crónicos, diabéticos, etc.) y que no hayan sido anteriormente vacunados.
Las vacunas frente a la gripe con las que atender las demandas asistenciales se reparten inicialmente por provincias de la siguiente manera, además de contar con un reservorio de otras 82.320 unidades: Ávila, 48.890; Burgos, 88.000; León, 123.797; Palencia, 44.708; Salamanca, 85.690; Segovia, 36.000; Valladolid, 125.375; y Zamora, 58.750.
Castilla y León ha repetido durante la temporada 2013/2014 el segundo lugar entre las comunidades autónomas españolas en lo referido a cobertura vacunal en personas mayores de 65 años, solamente por detrás de La Rioja; es decir, la primera de entre las comunidades pluriprovinciales.
El balance de la pasada campaña se desglosa en un total de 551.422 personas vacunadas y en los siguientes porcentajes de cobertura en el ámbito autonómico: población de entre 60 y 64 años,
29,04 %; población igual o mayor de 65 años, 66,3 %; población igual o mayor de 75 años, 71,5 %; población institucionalizada, 93,22 %; y personal sanitario en la Comunidad: trabajadores sanitarios, 26,43 % y no sanitarios, 26,65 %.
Las vacunaciones sistemáticas, como las de la gripe y el neumococo, constituyen una intervención sanitaria eficiente de gran repercusión para la prevención de enfermedades infecciosas que pueden afectar los ciudadanos; son, por tanto, la principal medida preventiva, ya que no sólo protegen a las personas inmunizadas sino que, al limitar el contagio entre individuos, dificultan la transmisión de la enfermedad entre personas no vacunadas.