Gracias a actuaciones conjuntas desarrolladas entre la guardería forestal y medioambiental de la Junta de Castilla y León y la Guardia Civil se ha podido requisar gran cantidad de producto recogido ilegalmente, asegurando las condiciones de un aprovechamiento regulado con las suficientes garantías.
Más de 30 intervenciones llevan realizadas los agentes medioambientales, forestales y celadores de la Junta de Castilla y León, muchas de ellas en colaboración con la Guardia Civil y los agentes medioambientales de las entidades propietarias (Ayuntamiento de Soria y Mancomunidad de los 150 Pueblos) desde el pasado día 10, en el que comenzó la temporada alta de la actual campaña micológica en la provincia de Soria, decomisándose más de 3.000 kilos de boletus y níscalos.
Como principal novedad para esta campaña se estableció, tal y como acordó la UGAM 'Montes de Soria', eliminar la categoría de recolector foráneo comercial, intentando con esta medida disuadir a ciertas cuadrillas organizadas de recolectores que causan problemas y abusos en esta provincia, perjudicando el micoturismo.
El pasado 1 de octubre la Delegación Territorial de la Junta convocó una reunión de coordinación con las instituciones competentes y agentes implicados en la campaña de recolección micológica en la que, entre otras cuestiones, se estudió todo lo relacionado con las modalidades y condiciones de los permisos de recolección o las propias tareas de control y vigilancia, estableciéndose unas pautas y recomendaciones para actuar en materia de seguridad, en caso de tener que intervenir frente a grupos organizados, desalojo de campamentos ilegales, etc. a la vista de la experiencia acumulada en los años anteriores.
Recolección y acampadas ilegales
Las principales infracciones cometidas por las personas denunciadas son recolectar sin permiso y sobrepasar el límite establecido en los permisos obtenidos (recreativo), siendo en menor número pero más complejas de abordar las acampadas ilegales, las ocupaciones y uso sin autorización de los refugios o las relacionadas con el uso del fuego, todas ellas, en su mayoría, protagonizadas por grupos de recolectores organizados de ciudadanos de nacionalidad rumana.