La plantilla en la provincia tiene 50 carteros, y la reducción según el sindicato ascendería a 45 personas. Piden un plan estratégico "razonable y de futuro" para este servicio.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) reclama a Correos un plan estratégico "razonable y de futuro", que recoja objetivos, financiación, protección frente a los lobbies privados, y una buena regulación laboral. Peticiones que hasta el momento "desoye" la empresa, y que lleva al sindicato independiente a continuar en noviembre con un calendario de movilizaciones, "que irán a más, con concentraciones y paros en las provincias entre el 12 y el 18 de noviembre, que culminarán con una huelga y una multitudinaria manifestación en Madrid el próximo día 27, para convencer a la empresa de la necesidad de alcanzar un convenio colectivo consensuado".
Pero las previsiones son aún más alarmantes, ya que hasta 2017 pueden desaparecer otros 800 empleos, es decir, un 30% de la plantilla actual de Castilla y León, que actualmente está en unos 2.730 trabajadores. Es más, la pérdida de puestos en el conjunto de España puede ascender a más de 14.000 empleos en los próximos cinco años, ya que se aplica la tasa de reposición cero.
CSI-F viene insistiendo en que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), con la excusa de la crisis, está llevando a cabo una política de recortes sin precedentes en la larga historia de Correos, "que ha reducido innecesariamente los puestos de trabajo en la empresa, provocando el mal funcionamiento del servicio, con retrasos y acumulaciones incontroladas de miles de envíos, y dejando a ciudadanos en toda España sin correspondencia diaria, con un claro perjuicio al servicio público postal".
Como consecuencia de estas medidas -igual que en Sanidad y Enseñanza- los trabajadores y ciudadanos vuelven a ser los perjudicados de una política general de recortes y de supresión de puestos de trabajo, con los que la empresa se ha ahorrado 500 millones de euros.
El sindicato independiente ha denunciado las nuevas propuestas presentadas por la empresa, "que suponen una clara agresión a los intereses de los trabajadores, mediante reducción de sus derechos en los próximos años, o el aumento de los contratos a tiempo parcial y en prácticas, con detrimento social y laboral, pérdida de calidad del empleo y, sobre todo, con un claro ataque al servicio público postal". Así, consideran que la movilización convocada es "proporcional a la agresión sufrida", por lo que pide la partición masiva de los trabajadores en las próximas movilizaciones, en las que se expresarán "un rechazo contundente a unos recortes inasumibles".
La plantilla de 180 empleados actuales de Correos en la provincia de Ávila (con 120 carteros rurales) podría perder unos 60 puestos en los próximos tres años; los 400 empleados de Burgos (100 carteros rurales), pueden perder unos 120; los 530 trabajadores de León (80 carteros), podrían reducirse en 160 plazas menos; los 190 puestos de Palencia (60 carteros), pueden reducirse en unos 55 menos; los 315 puestos de Salamanca (110 carteros), en 90 menos; los 165 de Segovia (75 carteros), en 50 menos; los 145 de Soria (50 carteros), en 45 menos; los 620 de Valladolid (115 carteros), en unos 185 menos; y los 190 de Zamora (70 carteros), en 55 puestos menos. En definitiva, la actual plantilla de Correos de unos 2.750 trabajadores, en la Comunidad, con unos 775 carteros rurales, puede perder más de 820 trabajadores en los próximos tres años, en 2017.