En la Vicaría de Pastoral de la Diócesis recalcan la necesidad no ocultar la fe, teniendo como ejemplo los mártires de otros países que por su condición de cristianos son martirizados.
Del 10 al 16 de noviembre la Diócesis de Osma-Soria celebraba la Semana por los cristianos perseguidos y necesitados. Si bien las celebraciones y actividades han tenido lugar en el Arciprestazgo de Soria, también ha llegado el eco, y sobre todo la llamada a la oración, al resto de la Diócesis. Han sido días de gran intensidad en que han contado con la participación de dos misioneros, Dominik Krusta y Mireilla Fernández, miembros de la Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada.
El ciclo daba comienzo con una concentración en la plaza de San Esteban, el lunes por la tarde, que convocó a unas cuantas decenas de personas y con la que se inició todo un recorrido de varios días centrados en la sensibilización de los sorianos a través de información sobre lo que están viviendo los hermanos cristianos en muchos de los países del mundo: falta de libertad, marginación, necesidad, expulsión, persecución, torturas... y, en muchos casos, martirio. Hoy en día se está produciendo un auténtico genocidio en países como Irak, Siria, Pakistán en el que están muriendo más mártires que en los primeros años del Cristianismo.
Dentro del programa de actividades, el lunes y el martes se proyectaron en la Casa Diocesana y en las parroquias del Espino y Santa María La Mayor tres películas que abordan distintos aspectos de este tema: 'De dioses y hombres', 'Popieluszko' y 'Érase una fe'. Además, a lo largo del ciclo, se han proyectado en la parroquia de Santa María La Mayor cortos testimoniales.
Desde el viernes 7 de noviembre hasta el domingo 16 se pudo visitar contemplar en la parroquia de El Salvador una interesante e impactante exposición de Ayuda a la Iglesia Necesitada. Para presentarla, el miércoles llegó a Soria Dominik Krusta, misionero de origen polaco pero residente en Valencia que, en un intensivo programa de sensibilización, se reunió con el obispo Gerardo Melgar, e impartió tres conferencias (en El Salvador, la Casa Diocesana y en parroquia de San José), visitó varios colegios (San José y Sagrado Corazón), y a las comunidades religiosas de la ciudad (Clarisas, Carmelitas y Siervas de Jesús), participó en el espacio de los viernes de la Cadena COPE dedicado a la Iglesia, compartió ideas y disfrutó del encuentro con el padre Gabriel Danila, sacerdote de la Iglesia Ortodoxa rumana y con el presidente de la comunidad islámica en Soria, Ahmed El Boutaybi.
En todos estos momentos dio a conocer testimonios estremecedores sobre las situaciones extremas y límites que están viviendo miles de familias cristianas en tantos lugares del mundo. Pidió oración, hizo un llamamiento a la información y al compromiso para que ser transmisores de estas noticias, por lo general tan silenciadas por los medios, y solicitó también ayuda material para poder sostener la labor de su fundación que consiste en dar apoyo a las Iglesias necesitadas y perseguidas.
El viernes tuvo lugar un Vía Crucis en el que hubo una gran participación de personas que quisieron unirse para orar por los otros hermanos sufrientes que viven lejos y que están siendo auténticos testigos de la fe, porque están dando su vida por defenderla. En cada estación estuvo presente a un país de los que están sumidos en el miedo y el dolor: India, Nigeria, Irak, Pakistán, China, Tierra Santa, etc. Unidos en oración a todos ellos y orando por la misión de Dominik, que va a pasar la próxima Navidad en Irak para acompañar a los cristianos irakíes y visitarles como a la familia que en realidad es la Iglesia, los participantes se despedieron de él, aunque ha prometido volver pronto a contar cómo ha ido ese esperado viaje.
El sábado por la mañana llegó Mireilla Fernández que, además de acompañar a los participantes por las calles de Soria en el rezo del Santo Rosario, también estuvo estado visitando, junto a otros miembros del equipo organizador vinculado a la Vicaría de Pastoral, las distintas parroquias de Soria capital para hablar brevemente a las comunidades de la Iglesia perseguida. Por la tarde se llevó a cabo un encuentro en la parroquia de San José para celebrar un emotivo y sentido encuentro de "Adorar" en el que los congregados pusieron ante Dios el dolor de quienes están dando la vida por Cristo hoy.
El domingo por la mañana, Día de la Iglesia Diocesana, estuvo también presente el tema de los cristianos perseguidos en la misa televisada por Televisión Castilla y León en la parroquia de Santa María la Mayor. Por último, un poco más tarde, a la una y media del mediodía, con la lectura de un manifiesto en favor de la libertad religiosa los asistentes pusieron su voz en la plaza de San Esteban para dar presencia en la distancia a quienes están muriendo en silencio por el mero hecho de ser cristianos y no querer renunciar a ello.
"El impacto al recibir estas noticias y el abrir los ojos a la cruda realidad de persecución que se está viviendo ha sido claro y evidente en nuestros corazones", han señalado en la Vicaría de Pastoral. Y también "el contraste en el vivir la fe en aquellos países y vivirla en nuestros países occidentales".
Ante ello, plantean varias preguntas y desafíos, que pasan por conocer si "somos conscientes del privilegio que tenemos pudiendo vivir nuestra fe en libertad" y si "valoramos realmente lo que tenemos". De igual modo, también han reflexionado sobre la continuidad "en seguir ocultando nuestra condición de cristianos mientras en otros países se tatúan una cruz en la mano para identificarse como cristianos, cuando saben que eso puede significar para ellos la pena de muerte". Aquí han recalcado si los cristianos "vivimos nuestra fe con valentía".
Por todo ello, en la Vicaría han hecho un llamamiento a la oración "para que el Señor dé fuerzas a los cristianos que están siendo perseguidos y para que se sientan respaldados por nosotros". Pero también han surayado que es preciso estar bien informados y ser capaces de dar a conocer esta realidad "para así mostrar al mundo el amor que mueve a estos mártires".
Así, han expuesto palabras del padre Werenfried, fundador de Ayuda a la Iglesia Necesitada, quien se refirió a que "La Iglesia es más floreciente allí donde sufre y está más necesitada allí donde huye de la cruz".
Por último, han animado a acompañar y permanecer unidos en oración "a nuestros hermanos dolientes", una adhesión hacia ellos a través de "la misma Sangre, la de Cristo. No les olvidemos. Todo forma parte del plan de Dios", han concluido.